Ante la necesidad de buscar una alternativa a la bolsa de plástico, la cual tarda entre 400 y 1.000 años en degradarse (según El Fondo Internacional para el Bienestar Animal), dos alumnas de la Universidad Tecnológica de los Valles Centrales de Oaxaca (México) crearon un polímero biodegradable que puede usarse para la fabricación de bolsas para el sector alimentario.
El material se elabora con almidón de avena y compuestos antimicrobianos que protegen al producto contra la humedad y además evita la pérdida de compuestos volátiles y retarda la oxidación enzimática. Además, evita que se desarrollen hongos, bacterias y levaduras.
Según detalló Esbeydhy Yescas Pérez, quien desarrolló la idea junto a Karina Hernández Miranda, el material es 100% biodegradable.
Con el nombre de Biotecno, el polímero orgánico comienza a degradarse pasados los cuatro meses, una vez que pierde sus propiedades físicas y químicas.