Soja: el impacto del incentivo a vender sería de US$3.500 millones

l Gobierno busca resarcirse con el campo y estudia la posibilidad de que los productores puedan vender soja por unos 3.500 millones de dólares. Así lo calculó Néstor Roulet, productor y exsecretario de Agregado de Valor durante el gobierno de Mauricio Macri. Además, el Gobierno podría impulsar una baja de las retenciones con la intención de aumentar la comercialización.

En este contexto, Roulet considera que el productor repetirá de acá a fin de año su patrón histórico de ventas, dejando sin comercializar un 10% a 15% del tonelaje total. “Se podrían vender unas 12 millones de toneladas, pero como el productor va a repetir su patrón de ventas y hay incertidumbre, aún con un estímulo se venderán como mucho 10 millones de toneladas”, indicó. Este último número representaría unos US$3.500 millones.

Las versiones acerca de cuánto podría llegar a ser esta supuesta baja de las retenciones disparan otros análisis, como cuánto ganarían los productores en función de una mejora de los precios.

“Teniendo en cuenta los precios actuales, por cada tonelada de soja se tributa el equivalente a 10.489 pesos, únicamente en concepto de derechos de exportación. Esto resulta de descontar la alícuota vigente sobre la cotización FOB de exportación una vez pesificado al tipo de cambio del día. Una modificación de un punto porcentual en el gravamen implica un cambio de precio de 318 pesos por tonelada. La curva es lineal, es decir, por cada dos puntos se ponen en juego unos 636 pesos por tonelada y unos cinco puntos están representando 1.590 por tonelada”, detalló Eugenio Irazuegui, de Zeni.

Según se espera, la mejora para el productor podría ir de 318 pesos por tonelada –con una baja de un punto en las retenciones– a $1.590 por tonelada, con cinco puntos de reducción. En cuanto al Estado, el costo fiscal de la medida podría ir de 6.000 a 30.000 millones de pesos, ya sea bajando uno o hasta cinco puntos los derechos.

Sin embargo, Juan Manuel Garzón, economista del Ieral de la Fundación Mediterránea, argumenta que para que haya un incentivo a la venta de los productores, las retenciones deberían bajar como mínimo cinco puntos.

En esa línea, el economista Jorge Ingaramo añadió: “Con semejante nivel de retenciones y brecha cambiaria, la gente se desprende de lo indispensable. Para que lo haga más tiene que haber un incentivo. Hay que darle dos o cuatro puntos (de baja de retenciones) como mínimo”.