a Estación Experimental Obispo Colombres (Tucumán) informó que la emergencia de Rhyssomatus subtilis, más conocida como picudo negro, fue baja tanto en soja como en el poroto en el lapso comprendido del 1 al 8 de abril.
El picudo es una de las plagas que más afecta los rindes de los cultivos, ya que ocasiona grandes pérdidas. De acuerdo a la citada estación experimental, en aquellos lotes de soja que se hallan en las últimas etapas reproductivas (R7) destinados a la producción de semillas, es fundamental efectuar un seguimiento de los mismos. Si la situación amerita el uso de control químico para atacar la plaga, se aconseja la utilización de insecticidas de contacto.
En el caso del poroto, en los lotes que se hallan en etapas vegetativas avanzadas se reduce el nivel de daño, lo que significa que el cultivo aguanta una mayor presión del picudo. En etapas reproductivas, la plaga posee menor capacidad de perjurio en vainas, por lo que le cuesta dejar descendencia.
El lugar donde hubo más presencia del picudo fue Monte Redondo, en el departamento Cruz Alta, donde había 194,4 picudos por metro cuadrado. En las demás localidades relevadas –Burruyacú (Tucumán), El Charco (Santiago del Estero) y Antilla (Salta)–, la densidad fue inferior a 34 picudos por metro cuadrado.