Debido a una caída en la producción de limones españoles (unas 150.000 toneladas menos que en la campaña anterior), la Argentina se encuentra ante una gran oportunidad de llenar el vacío en el mercado europeo.
El año pasado, se enviaron 130.000 toneladas a ese destino y, este año, se espera exportar unas 200.000.
En tanto, el reinicio de las exportaciones al mercado estadounidense debe ser prudente porque hay mucha competencia con los productores de California. Por lo tanto, la evolución se condicionará a la recepción, la primera impresión y la demanda de la costa Este.
Según el Ieral, se podrían enviar entre 90.000 y 120.000 toneladas al año, concentrando las mayores ventas entre junio y octubre.