La Regional Alta Gracia de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) realizó una jornada técnica, que tuvo como eje a los cultivos de cobertura y el manejo de malezas.
Uno de los datos salientes que surgió de ese encuentro, fueron los resultados de ensayos a campo realizados con centeno, para evaluar fundamentalmente si la siembra de este cultivo afecta o no la oferta hídrica para granos estivales.
El análisis zonal partió de la base de que la región de Alta Gracia cuenta con un nivel de precipitaciones de 700 milímetros, una pendiente de 1-3 por ciento y un suelo franco.
“De esta manera, se tornó esencial determinar si el consumo de agua por parte del cultivo de cobertura, afecta la disponibilidad de agua del cultivo posterior”, informaron desde Aapresid.
Para medirlo, en dos campos seleccionados con pendientes de entre 1 y 1,5 por ciento, se sembró centeno en alrededor de 40 kilos por hectárea y se realizaron mediciones en los siguientes momentos claves: a la siembra del cultivo de cobertura, al secado del mismo, a la siembra del cultivo estival, en etapa reproductiva y a la cosecha del grano grueso.
Se evaluaron la materia seca producida y la eficiencia en el uso del agua.
La primera conclusión a la que llegó el estudio fue que el tratamiento con cultivo de cobertura mostró una mayor eficiencia en la captación y conservación de agua del suelo entre secado y siembra del cultivo posterior.
Es decir, que “la incorporación de cultivos de cobertura en el sistema no afectó la oferta hídrica del cultivo estival”.
Asimismo, la siembra temprana del cultivo de cobertura mejoró la producción de materia seca y eficiencia de uso del agua al momento de secado.
Por eso, “la utilización de cultivos de cobertura puede ser una alternativa viable para mejorar el balance de carbono y condiciones físicas de los suelos bajo los sistemas productivos actuales de la región semiárida central de la provincia de Córdoba”, destacaron desde Aapresid.
Agro voz