Pese a que concentrar alrededor del 80% de la producción nacional, las pymes prácticamente no tienen incidencia en el comercio internacional.
Ricardo Diab, secretario de Comercio Exterior y Aduanas de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), sostuvo que “una pyme que exporta puede sostener al productor o dar prestigio a una zona y servir como ejemplo, como ocurre con el sector vitivinícola, pero no figurar en la balanza general”.
En ese sentido, manifestó que “la Argentina tiene una particularidad porque está colocada en un sitio del globo muy lejano de los grandes movimientos económicos y no ha privilegiado el desarrollo de las pymes”.
Entre las dificultades que enfrentan, Diab remarcó la falta de apoyo para soportar las complicaciones económicas. “Generalmente, los pequeños no pueden soportar esos cimbronazos. En las pymes, el riesgo es muy directo. Además, normalmente no cuentan con un departamento de comercio exterior propio y deben recurrir a terceros”, indicó.
Según el ejecutivo, las empresas que lograron sortear esas dificultades corresponden a los sectores de alimentos y maquinarias agrícolas específicas. “Algunas firmas son excelentes, tienen buena capacidad y están bien equipadas, pero quedan descolocadas ante el cúmulo del costo laboral, energético e impositivo para generar la producción”, señaló.
En esa línea, Diab manifestó que el desafío de las pymes es capacitarse más, ya que “hay situaciones donde la firma no está capacitada o no tiene la inteligencia técnica suficiente pero tiene las ganas, la vocación y la voluntad”, pero con eso solo no alcanza.
En ese sentido, explicó que “para que la exportación sea un proyecto y no un hecho espasmódico o un simple acto reflejo, se deben analizar muchas variables, de modo que la primera exportación que se haga tenga un sistema administrativo, financiero y productivo acorde a lo que se va a necesitar. Y debe saberse que, si hay una falla o una problemática, ésta no va a perjudicar al resto de la empresa”.
En cuanto a las perspectivas para este año, Diab señaló que “en líneas generales, al no haber modificaciones trascendentales en cuanto a la economía respecto a 2017, creemos que 2018 va a transcurrir muy parecido al año pasado”. Y agregó: “Se está cimentando la apertura del mercado y la atracción de inversiones, pero mientras eso no se concrete, no creemos que se modifique en demasía”.