En el proceso de extracción de aceites de la semilla del girasol, se generas subproductos y uno es la harina de girasol. Esta tiene un alto valor como alimento para animales dada su composición: un gran porcentaje de proteína y fibra. Luego del levarse a cabo el pelleteado, se obtiene el pellet, que es la forma en la que se le va a entregar el alimento al animal.
Dependiendo de la procedencia, la harina puede ser con o sin cascarilla, por lo que el contenido en fibras puede variar.
El pellet de girasol suele ser una alternativa interesante en sistemas de engorde a corral cercanos a las zonas productoras de girasol, ya que el costo del transporte del alimento es menor.
Por su contenido en fibra relativamente alto, es un ingrediente interesante para rumiantes, conejos, pollos y cerdas reproductoras entre otros animales. Si se combina con un nivel de forrajes adecuado, puede contribuir a una mejora en la cantidad de la leche y de grasa en vacas lecheras.
La suplementación con pellet de girasol ha sido vista tradicionalmente como una forma de aumentar el valor energético de la dieta animal. Pero actualmente se la utiliza como una herramienta natural para lograr alimentos con una calidad diferenciada
Consiagro S.S.