Según el gerente general de la empresa neozelandesa Maui Milk, Peter Gatley, la parte menos costosa y menos riesgosa de una producción de ovejas es la cría de los animales.
Recientemente, la compañía hizo una gran inversión en mejoramiento genético y en desarrollo sistemático de la granja fundada por la china Be Well Farm Group.
Maui Milk es una empresa mixta conformada por Be Well y Waituhi Kuratau Trust. El presidente de Be Well afirmó, en el lanzamiento, que tienen planes a largo plazo que involucran el desarrollo de una planta procesadora para agregar valor a la leche de oveja. La pionera Waituhi Kuratau Trust y Maui Milk ordeñan 5.000 ovejas dos veces al día. Gatley viajó por el mundo buscando las razas de ovejas con potencial para contribuir a la industria neozelandesa.
La raza israelí Awassi, conocida por su robustez y habilidad para resistir fuertes cambios de temperatura, junto a la Lacaune, oveja lechera de altura, de origen francés, se combinaron con la East Friesian que necesitaba nueva genética. Como resultado, surgió la raza Southern Cross. Tal como señaló Gantley, buscaron las características de distintas razas para acceder al semen que querían para mejoramiento genético. Después de varias pariciones, lograron crear una borrega lechera adecuada a las condiciones de Nueva Zelanda. Las características que se buscaron fueron volumen de la leche, temperamento y longevidad.
Dentro de los beneficios de la leche de oveja, se destaca la cantidad de proteína (un 45% más que la leche de vaca). Asimismo, se digiere más fácilmente porque las ovejas tienen un nivel más bajo de nitrógeno que los bovinos. Ya que las borregas pueden tener más de un cordero, el ordeñe es más rápido porque la leche fluye más fácilmente.