Es posible lograr un buen aprovechamiento de la potencia y optimizar la transformación del combustible en energía cuando se actúa sobre el acelerador y la caja de cambios.
La potencia, que es la capacidad que tiene el motor para efectuar trabajo en la unidad de tiempo, es expresada en kilovatios (kW) o en caballos de vapor (CV). Hay que tener en cuenta que un kilovatio equivale a 1,36 caballos de vapor.
La potencia nominal es aquella que el motor puede proporcionar en el trabajo continuo al régimen nominal o de funcionamiento máximo aconsejado por el fabricante, mientras que la potencia máxima es la mayor potencia que el motor puede lograr. En tanto, la potencia adicional o aumento de potencia es la diferencia entre la potencia máxima y la nominal.
Por último, la potencia constante es cuando la potencia máxima se mantiene durante un intervalo amplio del régimen del motor. Es expresada en porcentaje de acuerdo al régimen correspondiente a la potencia nominal y al más bajo al que se vuelve a conseguir esa misma potencia. Se considera que una potencia constante, superior o igual al 20% del total del régimen, es adecuada para un motor.
Es importante entender bien los conceptos de potencia antes mencionados para poder realizar un mejor aprovechamiento del combustible. A la hora de efectuar una comparación del consumo de combustible entre dos o más tractores, se debe recurrir al concepto de consumo específico, ya que éste determina la eficacia que tiene un motor para convertir carburante en energía mecánica.
De esa manera, el consumo específico de combustible se considerará bajo si es menor a 200 g/kWh; medio entre los 200 y los 230 g/kWh, y elevado cuando supera los 230 kg/kWh. Se aconseja que el tractor desarrolle la potencia requerida usando el régimen del motor y la marcha ideales, a fin de conseguir un ahorro de combustible.
Por otro lado, la reserva de par brinda la elasticidad que tiene el motor en sobrecarga, sin usar el cambio de marchas. Una reserva de par es adecuada cuando supera el 25%, considerándose muy buena cuando es mayor al 40%. En caso de que el tractor posea una baja reserva de par, el número de velocidades tendrá que ser mayor.
En el caso de trabajos pesados, se deberá situar la palanca del acelerador para que el motor gire en vacío entre el 80% y el 85% del régimen nominal, buscando entre las diferentes velocidades aquella que, con el equipo funcionando y sin apretar el acelerador, genere una caída de vueltas de unas 200 a 300 revoluciones por minuto.
En trabajos ligeros, la palanca se deberá colocar para que el motor en vacío gire entre el 60% y el 65% del régimen nominal, debiéndose seleccionar la velocidad del cambio tal como se mencionó en el párrafo anterior.
Por último, en trabajos con toma de fuerza se tendrá que situar la palanca del acelerador de manera tal que logre en el motor el régimen necesario en el eje de la toma de fuerza, que es de entre quinientas y mil revoluciones por minuto.