Sea cual fuese el tamaño y la inversión destinada al sistema ovino para carne, la selección de carneros nunca debe descuidarse y pasar desapercibida, ya que esta actividad es una herramienta de rutina básica para el mejoramiento de la producción. Trabajar sobre los carneros 30 a 60 días antes de comenzar los servicios nos dará el tiempo necesario para actuar, si es que detectamos problemas para solucionar.
Siempre contar con una metodología para ordenarnos. Por ejemplo, podemos empezar haciendo una revisión a distancia (observando el animal de costado, de frente y atrás). Los aplomos deben ser correctos; se observa la conformación general: líneas externas del cuerpo, cabeza, cuello, tórax y abdomen, y evaluamos las características raciales.
Luego, se sugiere realizar una inspección detallada desde la cabeza hacia atrás:
1) Boca y dientes: Revisar la edad, ya que este factor condiciona la vida útil del reproductor y la capacidad de alimentase. Es preferible que el carnero no tenga más de 6 años. La mordida debe ser perfecta, es decir, los incisivos deben asentarse sobre la almohadilla dental. Si muerde muy atrás o hacia delante, debe descartase, no deben existir ulceraciones, caries y lesiones.
2) Los ojos: No deben presentar manchas, ni lagrimeos, las mucosas de las conjuntivas normales son rosadas. Si tenemos animales con ojos tapados (por lana) se debe descubrir los ojos con una esquila sectorizada. Los ganglios submandibulares, deben estar normales, sin alteraciones en su consistencia, tamaño, movilidad y sensibilidad.
3) Cruz, dorso, lomo y grupa: Palpamos y observamos la columna vertebral en toda su extensión buscando que no existan signos de dolor, malformaciones, desviaciones, parásitos, etc. En las vértebras lumbares controlamos la condición corporal, que nos indica el estado nutricional del carnero. Animales flacos deben recuperase para que entren en buenas condiciones al servicio.
4) Pies y pezuñas: Deben revisarse con regularidad en busca de lesiones, cayos, inflamaciones que puedan provocar dolor al caminar. Despezuñar cada vez que sea necesario. Los ganglios a tener en cuenta son los poplíteos.
5) Aparato reproductor: El pene y el prepucio deben ser normales. Revisar que no existan inflamaciones, cortes, adherencias y que el pene emerja y entre en su vaina sin dificultad. Los testículos deben tener buen tono a la palpación, sin procesos inflamatorios, sin fibrosis, sin protuberancias, con un correcto desplazamiento en la bolsa escrotal. Es conveniente registrar la circunferencia de los mismos, ya que se relaciona con la masa testicular, la formación de espermatozoides y el deseo sexual. Ganglios a considerar: los inguinales. El escroto no debe estar inflamado o lesionado, la piel de no debe estar engrosada.
INTA