l presidente comentó que “la temporada pasada para todos los destinos se exportaron aproximadamente 13 millones de cajas de 4 kilos; y creemos que, en esta oportunidad, podría haber una disminución a 12.4, 12.5 millones de cajas de 4 kilos”.
Entre los factores que incidirían en esta disminución de volúmenes, Bernardo Malo mencionó las condiciones climáticas, sobre todo a las bajas temperaturas, pero también las características del cultivo del mango. “Es un cultivo alternante. Tiene un año de mayor producción y otro de un poco menos de producción”, explicó el presidente.
El 80% de la producción se seguirá enviando a Estados Unidos, mientras que el restante se dividirá entre Canadá, Europa, México y Chile.
En tanto, el peak de la temporada se daría entre las semanas 46,47,48. Ello, tomando en cuenta que la campaña comenzó hacia la semana 38.
“Pensamos que va a ser una temporada más plana de lo normal. Si bien habrá un peak de mayoría de volumen, consideramos que será menos marcado que en campañas anteriores”, explicó Bernardo Malo, quien agregó que eso es positivo para el manejo de la fruta en el mercado.
En ese sentido, explicó que si se logra tener una campaña plana también podría haber un buen comportamiento de los precios. “México terminó más temprano de lo normal, lo cual creó una ventana interesante para el mango de Brasil, que continúa con una producción importante. Y consideramos que Ecuador, que está recién empezando, podrá tener una transición adecuada y no va a haber una sobre oferta en el mercado, al menos no en estos momentos y eso hace que los precios del mercado estén saludables”, puntualizó.
Asimismo, el presidente de la Fundación Mango Ecuador explicó que una de las ventajas de este origen es que están presentes con una gran cantidad de variedades, tales como Ataúlfo, Tommy Atkins, Kent, Keitt, entre otros.
De la misma manera, Bernardo Malo aprovechó la instancia para enviar un mensaje a los importadores del mango de Ecuador para que “tengan muy presente el esfuerzo que hace este país para estar una vez más presente en el mercado y que puedan tratar nuestra fruta de la mejor forma posible”.
Agregó que “hoy en día no es ningún misterio que Ecuador es uno de los países más caros de Latinoamérica para producir, entonces, todo este esfuerzo que pone el productor en sus frutas y campos esperamos que sea debidamente recompensado. Eso, en gran medida, depende de la labor comercial de los importadores, que estamos seguros de que cumplirán”.
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