Alejandra Asad: "Nuestra meta es recolocar la producción alimentaria en el mundo"

Alejandra Asad, técnica de la Coordinación de Gestión de Proyectos Alimentarios, hizo referencia en el congreso “Argentina, Supermercado del Mundo” a las líneas crediticias existentes, cuyo propósito es la financiación de pymes –es decir, micro y pequeñas empresas– que tengan como objetivo la generación de valor agregado.  

En primer lugar, señaló que, dentro de la Subsecretaría de Alimentos y Bebidas, hay dos direcciones nacionales: la primera está orientada a la producción de alimentos y bebidas, donde se analizan las cadenas de valor y “el comportamiento en el mercado interno y externo”, mientras que la segunda está vinculada a la competitividad.

Luego, sostuvo que el propósito de la creación de la Coordinación de Gestión de Proyectos Alimentarios fue obtener información acerca de los distintos actores que componen la cadena en las diferentes producciones de la Argentina, a fin de poder determinar cuál era la necesidad de financiamiento. “Nuestra meta es poder recolocar la producción alimentaria en el mundo”, afirmó.

En ese sentido, dijo que comenzaron a trabajar con distintas líneas de financiamiento y a vincularse con algunas instituciones como el Ministerio de Ciencia y Tecnología y el INTA. “Nos encargamos de relevar información acerca de las líneas crediticias para poder vincularnos con las empresas y otorgarles este tipo de conocimiento”, expresó. Además, indicó que tuvieron “como política de Estado implementar beneficios para las provincias del Plan Belgrano”.

Asimismo, explicó que, en una primera instancia, tuvieron que definir a qué tipo de productores se iban a dirigir los proyectos porque las necesidades eran muchas. “Las pymes existen en todo el país de diferente forma: monotributistas, empresas bancarias y beneficiarios no bancarios”, ratificó.

Por otro lado, señaló que, dentro de la Secretaría de Agregado de Valor, existe “un área de financiamiento que es el FINAGRO (Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario), el cual se encarga de “la bonificación de tasa del Banco Nación”.

En la misma línea, indicó que el Ministerio de Producción trabaja con el Fondo Nacional para el Desarrollo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (FONAPyME), que es de aporte estatal. “Lo que hicimos fue un convenio donde cada ministerio –el de Agroindustria y el de Producción– aportó $30 millones”, aseguró. Y añadió: “Lo que queremos es que el objetivo de estas industrias, en su proyecto, sea el agregado de valor”.

En cuanto al Plan Belgrano, dijo que “está beneficiado dentro de esa línea con una bonificación”, para lo cual se exige que el productor o el industrial lleve no menos de un año realizando una determinada actividad. Hay dos líneas: una de inversión y otra para capital de trabajo. En el caso de la primera, detalló que “la tasa anual es de 8% fija para un monto que va desde $50.000 hasta dos millones de pesos, con un plazo de hasta siete años con doce meses de gracia”; en la segunda, en cambio, “la tasa anual es del 10% para un monto de hasta un millón y medio de pesos, con seis meses de gracia”.

De la misma manera, expuso que en los proyectos de inversión se asiste hasta el 70% del proyecto, comprendiendo bienes de capital, construcciones e instalaciones, y compra de materias primas, mientras que los proyectos de capital de trabajo son financiados en un 100%.

Con respecto al proceso de aprobación de un proyecto, explicó que lo primero que se debe hacer es completar el formulario y presentarlo en el Ministerio de Producción; una vez que se recibe, se notifica también al Ministerio de Agroindustria para que ambos puedan comenzar con las evaluaciones. “Una vez que está aprobado, se eleva a un comité de inversiones, respaldado por FONAPyME, del que forman parte el Banco Nación, algunas sociedades de garantías recíprocas y los ministerios”, afirmó.

Por último, remarcó que “la formalización del crédito se realiza en el Banco Nación porque tiene sucursales en todas las provincias. Es a título de poder vehiculizar el dinero del proyecto; después el productor lo puede derivar al banco donde tenga su cuenta”.