onde nosotros vemos una fruta más en el frutero, en la India lo consideran un fruto sagrado. La medicina ayurvédica (practicada en este país asiático) ha aprovechado a lo largo de su historia todas las partes del mango con fines curativos: pulpa, cáscara y hojas, y representa casi la mitad de la producción mundial.
Tomar fruta es necesario y beneficioso para nuestro organismo ya que nos aporta vitaminas y minerales esenciales para que nuestras células se nutran, y el mango es rico en todo ello y por su composición se le han atribuido múltiples propiedades. «Entre sus beneficios destacan la mejoría de la salud ocular gracias a su contenido en zeaxantina y algunos antioxidantes que previenen la degeneración macular, principal causa de ceguera en el adulto mayor», expone el Dr. Agustín Molins, especialista en Nutrición y Dietética en la Clínica Dr. Molins y miembro de Top Doctors. Además de usarse también para cuidados de belleza, esta fruta previene el estreñimiento y coopera para una correcta función intestinal por su alto contenido en fibra.
Habría que recalcar, además, tal como dice el doctor Molins, que es buena fuente de carotenoides, terpenoides, y polifenoles, todos con propiedades atribuidas a la prevención de algunos tipos de cáncer, y que es rico en betacarotenos, ayudando a combatir los radicales libres que causan problemas cardíacos.El mango se encuentra dentro del grupo de las frutas semiácidas y es de la misma familia botánica que el anacardo y el pistacho, y su peso varía entre los 150 gramos y pudiendo llegar hasta los 2 kg. Tal como expone el doctor Agustín Molins, solo con 200 gramos de pulpa casi se cubren los requerimientos mínimos diarios de vitamina A y C. «También con extractos de la cáscara del mango se obtienen componentes activos que son útiles para la protección de la piel. Antioxidantes como la vitamina C y la vitamina A, entre otros, contribuyen al tratamiento del acné.
Hay más de 400 variedades de mango y, en función de su acidez y otros aspectos, no todas son comestibles. Las variedades de mango más conocidas son Haden, Keitt, Kent y Tommy Atkins, y en España la Osteen.
La variedad Osteen, la mas cultivada en España, tiene una temporada larga, siendo de septiembre a noviembre. La Keitt, por su parte, más ácida y fresca, con poca fibra y piel fina, se consigue ya avanzado el mes de octubre. Sin embargo, el Sensation, más adaptado a temperaturas frías, lo podemos encontrar bien entrado el invierno», explica. Julio y agosto son el momento de encontrar el más sabroso de los mangos, el Irwin.
Andalucía -en concreto Granada y Málaga- copa el 70% de la producción nacional, aunque recientemente se están realizando nuevos cultivos en la parte norte de Canarias, Cataluña y Murcia. Siempre es bueno consumir frutas de proximidad y temporada para mantener el máximo de sus nutrientes.
En realidad, disponemos de mango durante todo el año, pero siempre es mejor obtenerlo de proximidad y, por ende, entre junio y diciembre según la variedad. «Si queremos fruta de proximidad y temporada, no podemos comer mangos entre febrero y junio porque son de importación», alerta Agustín Molins.
Si queremos tomarlo de inmediato sería conveniente que estuviera maduro. «Si quiero estar seguro de que estará en buenas condiciones, puedo comprarlo más verde y dejarlo madurar en casa a temperatura ambiente, fuera del refrigerador», aconseja el nutricionista Molins. Pese a que tocar la fruta no está bien visto desde nunca, el experto aconseja hacerlo moderadamente y con los guantes que la frutería o supermercado ponen a nuestra disposición: «Eso nos dará mejor idea de su estado de maduración ya que su color no es un indicativo».
«Su consumo habitual es fresco, pues así se pueden apreciar mejor sus cualidades. No obstante, las industrias pastelera y conservera lo emplean cada vez más en la elaboración de jaleas y confituras», comenta el especialista en nutrición y dietética.
En la población general, el mango no tiene contraindicaciones aunque bien es cierto que algunos nutricionistas lo desaconsejan en diabéticos por su alto contenido en azúcar. «Tomado en pieza, no en zumo, con su pulpa, muy rica en fibra, hace que se absorba lentamente y no genere importantes picos de glucemia», aconseja el experto de Top Doctors.
No obstante, según expone Agustín Molins, su contenido de potasio deberán tenerlo en cuenta las personas que padecen de insuficiencia renal y que requieren de dietas controladas en este mineral. «En personas con problemas renales que toman diuréticos que son perdedores de potasio, podría ser bueno recomendarles comer 100 gramos de mango al día en las ensaladas, por ejemplo». Como siempre, el equilibrio entre el beneficio y el daño están en la dosis: grandes cantidades de mango tomado en zumos podría alterar equilibrios iónicos en paciente con problemas renales.
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