sta actividad se destaca por su participación tanto en producción como comercialización de diversos productos en el ámbito nacional e internacional. La importancia de la avicultura en la mesa de los argentinos es significativa, ya que huevo y pollo representan aproximadamente el 50% de la proteína que se consume en el país. La expansión territorial de granjeros e industriales multiplica la cultura del trabajo y evidencia la identidad del sector: esfuerzo y dedicación del sector privado en diversas ciudades se conjugan con políticas activas del Estado para mantener el liderazgo que da mano de obra genuina. En Crespo o Concepción del Uruguay, por caso, la masa laboral aporta al sostén de las economías locales y fomenta un estilo de vida. Así, la ciencia y la investigación se pone al servicio de un sector que demanda innovación para crecer. En ese escenario impacta transversalmente el Ministerio de Producción, Turismo y Desarrollo Económico.
“En la avicultura la innovación es una constante, en las granjas se ve en las mejoras para implementos como comederos, bebederos y sistemas de ventilación; en las plantas industriales y de incubación se avanza en nuevos desarrollos, lo mismo que en genética y nutrición. Los protagonistas del sector tienen un ímpetu que contagia y entusiasma” definió el ministro Juan José Bahillo al trazar un perfil. Y determinó: “Trabajan con proyectos de mediano y largo plazo en genética, nutrición, manejo y comercialización. La avicultura coloca productos de alta calidad en el país y en el mundo y eso es fruto de una planificación seria”. “Nuestra tarea como gobierno –continuó Bahillo- se concentra en cuidar ese bien económico y social con proyectos y programas que respondan a las necesidades de los protagonistas; con investigadores que generen más y mejores herramientas y tecnologías; con universidades para especializarse en alimentos; líneas de crédito para inversiones; gestiones para seguir ampliando mercados y lo más importante: estrechar el diálogo para trabajar en sintonía todos quienes debemos preservar e impulsar una gran fuente de recursos como la avicultura”.
Desde el Ministerio de Producción entrerriano, expertos indican que existe en la Argentina una población promedio de 139 millones de aves industriales, de las cuales 71,3% corresponde a pollos de engorde, 27% a gallinas de postura, 1,6% a reproductores padres y abuelos de ambas líneas genéticas y el resto a producciones no industriales. Durante el primer cuatrimestre de 2020, a nivel nacional, se registraron incrementos tanto para la producción, consumo y exportación de carne aviar con respecto a igual periodo del año 2019. En cuanto a producción de carne aviar, se registró un crecimiento de 7,5% y la faena de aves de corral se vio incrementada en un 6%. En relación a las exportaciones el incremento, con respecto al 2019, para el mismo período de tiempo fue de 9%. El principal destino de los productos avícolas argentinos durante los cinco primeros meses del año fue China (65%), seguido de Chile (10,4%), Sudáfrica (6,8%), Singapur (4,4%) y Arabia Saudita (4%). Los ingresos por divisas pasaron de 142,4 millones de dólares (enero - mayo 2019) a 143,7 millones para el mismo período 2020. Lo más destacado, es que el consumo interno de carne de pollo alcanzó un récord histórico de 50 kg/cápita/año, lo que significa un aumento del 5% con respecto a igual período del año anterior. Los productores atraviesan una severa crisis, que data de 2019, ya que el 80% de los insumos del sector están dolarizados.
La producción avícola es un sector paradigmático que genera más de 22.000 puestos de trabajo directos en Entre Ríos. La industria ha diversificado su oferta y ampliado los mercados, lo cual se aprecia en el incremento de las exportaciones y los destinos de las ventas externas, como en la profundización de la penetración en el mercado interno. Por otra parte, la incorporación genética, las prácticas de sanidad animal, la mejora en la alimentación, la automatización de los procesos y la formación de la fuerza de trabajo, ha permitido un formidable crecimiento en la eficiencia productiva. El crecimiento previsto para este año es de un 3,5 % según cantidad de aves reproductoras alojadas para este año 2020.
Entre Ríos es líder en producción e industrialización y ha logrado insertarse en más de 60 países. La avicultura entrerriana tiene más de 6.500 galpones de crianza de pollos parrilleros, esto significa el 54% de las granjas del país, desde donde sale más del 60% de las exportaciones de carne aviar. La zona avícola de carne tradicional incluye a los departamentos Uruguay, Colón, Gualeguaychú y Villaguay, donde se concentran el 80% de las granjas. En tanto, los departamentos de Paraná, Diamante, Colón y Nogoyá abarcan la avicultura de postura de huevos. En cuanto a su participación a nacional, considerando los últimos 10 años, Entre ríos siempre superó el 44,5%, llegando al máximo de participación en el 2018 con el 53%. Si bien la faena provincial durante el 2019, de los frigoríficos habilitados, se vio incrementada en 3,25% con respecto al 2018, su participación nacional durante el 2019 fue del 51%. Entre Ríos cuenta con 16 frigoríficos habilitados y en Argentina hay siete plantas autorizadas a exportar hacia el gigante asiático, China, entre ellas cuatro establecimientos entrerrianos; uno en Gualeguay, Soychú; otro en Paraná, Indavisa y; dos en Uruguay, Granja Tres Arroyos y Frigorífico Basavilbaso.
Para Mariano Wasinger, gerente de la firma Sagemüller, “la realidad es que hoy, en el inusual momento histórico de pandemia, la actividad avícola en particular transita un desarrollo sostenido y estable, aun cuando se ve afectada por los costos de insumos que son mayoritariamente en dólares siendo nuestras ventas en pesos, por lo que es necesario realizar ajustes diarios para mantener la competitividad. No obstante, es claro que la volatilidad de la moneda y el alto porcentaje de pobreza existente necesitan del esfuerzo y compromiso de todos para revertir esta situación con medidas concretas que establezcan reglas de previsibilidad, plazos en el área impositiva, desarrollo de créditos para inversiones y negociaciones internacionales competitivas”. Para el ejecutivo de la empresa entrerriana con 125 años de presencia en el país desde la ciudad de Crespo, “si hablamos de futuro, creo que es posible avanzar en el horizonte, ya que es una actividad con alto impacto en el mercado interno y externo. Por ello es importante afianzar y ampliar las políticas de exportación que hoy en día por el tipo de cambio nos pone en desventaja con algunos de nuestros competidores. Argentina es el país de oportunidades que siempre fue. El crecimiento nacional e internacional radica en que se trace una estrategia de país a largo plazo, con reglas claras que permitan a empresarios y emprendedores invertir con previsibilidad”.
Para tener dimensión de lo que representa la producción de huevos hay que saber que existe en la Argentina una población promedio de 37,5 millones de aves de postura y la cantidad de huevos ingresados en plantas industrializadoras habilitadas durante el año 2019, bajó a 993.9 millones de huevos, lo que representa una disminución del 3.5% respecto al 2018. Sin embargo, el volumen de las exportaciones de huevo industrializado aumentó un 7%. Los destinos fueron Chile (19%), México (13%), Dinamarca y Rusia (10% cada uno), Japón (9.4%), Jordania (6%) e Israel (5.5%); el resto corresponde a Colombia, Cuba, Kenia, Uganda y otros. En el caso de las exportaciones de ovoproductos se registró un crecimiento del 6% y se pasó del 3,4% de la producción exportada en 2018 al 3,6% en 2019. El principal destino es Rusia, Japón y la Unión Europea. Básicamente la distribución de las exportaciones fueron 46% de huevo de uso industrial, 30% de albúmina, 21% yema y 3% huevo en cáscara. Hubo una disminución del 12% en la exportación de huevo entero en polvo y un aumento de 67% de yema. Las exportaciones de albúmina aumentaron 19%. Entre Ríos cuenta con una única empresa industrializadora de huevo, Tecnovo, que es líder en su sector en la República Argentina. La misma comercializa huevo entero líquido, huevo en polvo, albúmina líquida o en polvo, yema líquida o en polvo.
Héctor Motta, titular del grupo de empresas que lleva su apellido, es uno de los grandes protagonistas del sector y su aporte se cuenta entre los esenciales. El empresario ofreció su mirada de la actividad: “Vivimos una cuarentena larga pero muy necesaria para cuidarnos de Covid-19 mientras no exista vacuna. La avicultura, como toda agroindustria ha trabajado con bastante normalidad durante la pandemia y nos encuentra esperando que el gobierno nacional anuncie medidas de fomento para seguir invirtiendo en Entre Ríos, mirando a su vez permanentemente el mercado internacional que es uno de los objetivos que realmente tenemos, ya que el crecimiento se da por ahí. Hay un objetivo de máxima en el sector agroindustrial argentino que es llegar a los 100.000 millones de dólares anuales, esto se logrará en 4 o 6 años, pero para esto debe haber políticas de estímulo y créditos realmente accesibles para lograr aumentar la producción y volcar esto al mercado internacional para conseguir las divisas que el país necesita”.
En Argentina, el consumo de huevo aumentó considerablemente en el 2019, y la producción fue récord, alcanzando 13.175 millones de unidades, según la Cámara Argentina de Productores Avícolas es decir 436 huevos por segundo. Cada argentino consumió 284 unidades de huevos al año, es decir una cifra 5% superior al 2018, donde alcanzó 271 unidades per cápita al año. Si sigue la tendencia del primer trimestre del 2020, el consumo per cápita/ año, rondará las 300 unidades. La Argentina se ubica en el sexto puesto de los países que más huevos consumen por persona. Sin embargo, la cantidad de huevos ingresados en plantas industrializadoras con habilitación durante el año 2019 disminuyó 3.5% en comparación con el año 2018, alcanzando 993.9 millones de huevos.
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