hora comenzarían a llegar las tan ansiadas lluvias de primavera entre el lunes y martes próximo. “La campaña de trigo comenzaba con todas las de ganar. Con los perfiles llenos de agua y buena fertilización, las expectativas estaban puestas en superar el récord de 1.78 M ha sembradas el año pasado”, dice el informe semanal GEA de la Bolsa de Comercio de Rosario.
“Sin embargo –agrega- las lluvias declinaron con el correr de la siembra y un 11% del área de intención no logró sembrarse. La siembra de trigo cayó de 1,8 a 1,6 M ha, siendo un 10% inferior a la del año pasado”.
Señala el informe que, además, la sequía que se está extendiendo por seis meses, ya dejó en el camino a 130.000 ha de trigo. Por la falta de agua se perdieron macollos y las heladas dejaron daños irrecuperables. Alrededor de 880.000 ha se clasifican bajo condiciones entre regulares y malas. Sobre muchas de ellas se está evaluando si darlas de baja y pasarlas a soja de primera.
De tal modo, queda atrás la proyección de 7 Mt de trigo de producción para la región núcleo al comienzo del ciclo del cultivo. La condición del trigo desmejora día a día y el potencial de rinde continua cuesta abajo.
El rinde promedio de la región se estima en 29,5 qq/ha, casi 10 quintales por debajo del promedio de la última campaña. Las zonas más golpeadas por la sequía fueron el centro sur de Santa Fe y el este cordobés. Allí están las mayores diferencias de rindes entre la campaña pasada y las estimaciones para este año.
En el centro sur de Santa Fe el rinde promedio se estima en 23,4 qq/ha, 16 quintales menos que el del año pasado. Muchos lotes quedarán en la línea del rinde de indiferencia, o por debajo del mismo. Aquellos lotes con rendimientos estimados por debajo de los 10 qq/ha no sería económicamente viable cosecharlos.
Por ejemplo, en el área de Carlos Pellegrini y Totoras se estiman rindes en el rango de 15 a 20 qq/ha, cuando el rendimiento de las últimas tres campañas fue de 35 qq/ha. En Cañada Rosquín las expectativas de rindes están entre 10 y 18 qq/ha. Los ingenieros hablan de una campaña fina de fracaso y quebranto.
En el este de Córdoba, la situación también es desesperante, con promedios esperados de 24 qq/ha, es decir, 14 quintales menos que en la campaña 2019/20. En pleno periodo crítico, las lluvias pronosticadas para la semana que viene podrían detener la caída del rinde. Por ahora, la producción de trigo de la región se estima en 4,4 Mt.
Los mapas de reservas hídricas dibujan dos realidades diferentes entre el norte y el sur de la región núcleo. Hacia el extremo sur de Santa Fe y el norte bonaerense, donde se dieron las mejores condiciones hídricas, los rindes sólo caen entre 4 a 8 quintales, respecto al año pasado. En la zona de Colón se estiman rindes esperados de 35 qq/ha mientras que por las inmediaciones de Facundo Quiroga se esperan 42 qq/ha.
El avance de un sistema frontal frio desarrollará lluvias y tormentas de variada intensidad entre el lunes y martes próximo. Los fenómenos podrían ser de moderados a fuertes.
“La segunda quincena de octubre puede contar con desarrollos que logren desactivar el bloqueo que domina la franja central del país desde hace meses y avancen con precipitaciones un poco más generalizadas hacia la región mediterránea”, comenta José Luis Aiello, doctor en Ciencias Atmosféricas.
El ABC Rural