l sistema que se usa es arcaico: un tractor con una máquina pulverizadora. En la pampa húmeda, con superficies más grandes, se pueden utilizar aviones, pero en fincas viñateras, menores a 10 hectáreas, eso no es posible”, explica el mendocino Gastón Ragazzone, de familia de viñateros y criado en el valle de Uco, quien además aseguró evidenciar de cerca los problemas en el uso de agroquímicos.
A la obsolescencia de la maquinaria para pulverizar, se suma un uso irracional de los agroquímicos, en el que ni siquiera se contempla el correcto descarte de sus envases, agrega Ragazzone.
Basado en su experiencia, se asoció con un ingeniero, Federico Dussell, y comenzaron a probar las formas de pulverizar utilizando un dron, cuyo costo oscila entre los US$25.000 y US$30.000. Ese fue el punto de partida de Uco Drone, una compañía que brinda el servicio de aplicación de agroquímicos utilizando drones.
“Las ventajas son muchas”, afirmó. “Aplicar con el dron reduce en un 30% el uso de agroquímicos, no compacta los suelos, los trabajadores no entran en contacto con el producto y es un proceso más rápido que implica un fuerte ahorro”, asegura Ragazzone.
Asimismo, destaca que los productores de uvas tienen un doble beneficio: el costo final del producto es menor (entre 8% y 12% menos, precisa) y pueden ofrecer trazabilidad de la uva a las bodegas, cada vez más preocupadas por lo sustentable.
Ragazzone espera, una vez dejada atrás la etapa de las validaciones técnicas, salir a buscar inversores, ya que hasta el momento se manejó con fondos propios. Define su actividad como agricultura de precisión, con las ventajas de cualquier servicio tercerizado.
“Participar en Molinos Innova nos dio contactos y visibilidad, lo que es muy bueno para acceder tanto a las herramientas de capacitación como a la posibilidad de recibir financiamiento”, dice Ragazzone, mientras exhorta a “un cambio de mentalidad” entre los productores tradicionales.
En esa línea, subrayó: “En la Argentina, la tecnología está atrasada. El mundo va hacia este tipo de soluciones, que son más limpias y generan ahorro. Hay que mejorar la producción de alimentos y hacerla más sustentable; es algo que el mercado va a empezar a exigir”, concluye.