urante el siglo XX, la agricultura ha experimentado grandes cambios, varios con la participación directa de la maquinaria. En la actualidad, el campo protagoniza una nueva revolución tecnológica con los vehículos autónomos y convertibles.
Diferentes empresas de la industria agrícola ya hacen foco en estos nuevos productos a fin de desarrollar un mercado que permita ponerlos al alcance de los usuarios en una escala comercial.
Industrias Raven es una de las firmas del mercado con gran trayectoria y liderazgo en la agricultura de satélites. La empresa, asentada en Sioux Falls (South Dakota, EE.UU.), ha añadido dos startups a su portfolio de tecnología agrícola.
Una de ellas es Dot Technology, que se destaca por el desarrollo de grandes plataformas robóticas potenciadas por motores diésel. Se trata de una maquinaria con características de “transformers convertibles” de notable flexibilidad. “En minutos, una sembradora puede transformarse en fertilizadora esparcidora de granulados o en una pulverizadora”, explican desde la compañía.
La otra startup es Agtech Smart A, conocida por sus desarrollos en sistemas para la conducción de vehículos a distancia.
En las nuevas máquinas, los cambios son realizados por un solo operador, sin tomar contacto directo con el equipo y operando todos los movimientos a distancia con previa programación. Además, una misma unidad de potencia puede soportar una sembradora, fertilizadora o una pulverizadora. En este caso, los cambios entre máquinas también pueden realizarse a distancia.
Si bien el avance de estas tecnologías mejoran sustancialmente la calidad de la operación, su uso demandará una mayor especialización y profesionalización por parte de los prestadores de servicios con equipos agrícolas.
En el futuro, Industrias Raven planea ofrecer el alquiler de equipos autónomos con la posibilidad de trasladarlos a diferentes regiones.