l Ministerio de Agricultura, Ganadería, Industria y Comercio, a cargo de Leandro Cavaco, a través de la Comisión Provincial de Sanidad Animal (COPROSA) integrada por productores a través de la Federación de Sociedades Rurales, INTA, el Colegio Médico Veterinario del Provincia del Chubut y SENASA realiza pruebas de eficacia de productos antisárnicos en ovinos para mantener el status sanitario.
Estas pruebas de eficacia en antisárnicos tienen como objetivo determinar que los productos aprobados mantienen una efectividad del 100% contra sarna y además garantizar a los productores del Chubut la efectividad y distintas variantes del tratamiento.
Actualmente se encuentra en prueba la efectividad de un producto por inmersión, que, si bien se encontraba aprobado, por cuestiones comerciales no estaba en el mercado. Los resultados previos obtenidos son satisfactorios para el tratamiento de sarna ovina.
La Provincia del Chubut ostenta desde el año 2016 la condición de libre de sarna ovina a Psoroptes ovis, siendo la única provincia continental en poseer dicho estatus sanitario. Este logro, reconocido mediante la Resolución Nº 23/16 del SENASA, galardonó el trabajo de una intensa campaña de muchos años realizada por el conjunto de los actores involucrados en la producción ovina.
El ingreso a la provincia de ovinos afectados por sarna durante 2018 preocupó sobremanera al equipo sanitario interinstitucional conformado, más aún al verificar la falta de una respuesta acorde con los productos antisárnicos inyectables en los tratamientos implementados.
Los animales afectados provenían del departamento Patagones en Buenos Aires, y la parasitosis presentaba una particular “agresividad” y una muy alta difusión. Esto motivó a que durante 2018 y 2019, se aprobara desde la COPROSA, la realización de sendas pruebas biológicas de eficacia de los productos antisárnicos inyectables y para inmersión con mayor presencia en el mercado. Las mismas se realizaron bajo condiciones controladas en el campo Experimental de Las Plumas del SENASA.
Los ensayos de eficacia se realizaron tanto sobre animales infectados con la sarna proveniente del departamento Patagones (se denominó Cepa Patagones), como así también con sarna introducida para esta prueba desde la provincia de Santa Cruz, zona de Tucu Tucu (cepa que se denominó Santa Cruz).
Los resultados obtenidos del tratamiento con antisárnicos inyectables sobre animales infectados con la cepa Patagones no arrojaron resultados satisfactorios. Si se comportaron adecuadamente en los animales afectados con la cepa Santa Cruz.
Los tratamientos por inmersión tuvieron resultado satisfactorio en ambos grupos.
Se ensayó sobre una variante de tratamiento basada en la aplicación de un antisárnico inyectable combinado con un tratamiento por inmersión (baño) lográndose resultados satisfactorios que individualmente no se lograban con los productos inyectables sobre animales infectados con la cepa Patagones.
Esta combinación se ensayó con el fin de poder contar con un tratamiento efectivo y que no implique dos baños como indican el tratamiento por inmersión, muchas veces no adoptado por los productores por ser riesgoso para el animal, por cuestiones medioambientales, de residuos, época del año, estados fisiológicos de los animales, etcétera.
Se recomienda a los productores ganaderos asesorarse con su profesional veterinario o en las oficinas/delegaciones del SENASA la forma de tratar estas parasitosis, ya que el mejor tratamiento es tomar las medidas necesarias para evitar el ingreso de la enfermedad.
La elección del tratamiento depende de muchos factores, principalmente que se quiere tratar o curar y en base a eso elegir el producto veterinario que tenga el 100% de efectividad.
El manejo que se realice en el establecimiento y sus instalaciones son fundamentales: el encierro total es clave para combatir la enfermedad y evitar gastos innecesarios, la detección temprana evitando la presencia de lesiones generalizadas, crónicas, con alto porcentaje de animales afectados, donde un pequeño error de aplicación puede ocasionar el fracaso del saneamiento, y finalmente, una rápida denuncia de la enfermedad permite que se desarrollen estrategias zonales a fin de limitar la difusión de la enfermedad.