La Cooperativa de Apicultores Unidos Limitada (APIUNI), creada hace trece años a partir de la unión entre la Asociación Apicultores de Franck y la Asociación Los Colonizadores –de la localidad santafesina de San Jerónimo del Norte–, busca transformarse en la principal fabricante de hidromiel de la Argentina y llegar, en poco tiempo, a exportar a Europa del Este.
Se cree que la hidromiel, definida en el Código Alimentario Argentino como “la bebida procedente de la fermentación alcohólica del cocimiento de miel diluida en agua potable”, se consume desde hace más de 3.000 años.
Roberto Yudicatti, referente de la cooperativa, explicó que desde 2015 vienen desarrollando todo lo relacionado a la industrialización. “Estamos con el montaje de nuevos equipos, ampliando la capacidad de fermentación. Hemos hecho un trabajo muy importante con la Agencia Santafesina de Seguridad Alimentaria (Assal) para redactar una normativa nueva respecto al tema hidromieles, porque cuando salís a hacer exportaciones es necesario tener una base normativa”, indicó.
Gracias a una inversión de dos millones de pesos, esos equipos permitirán un aumento de la producción, pasando de 6.000 litros a 30.000 litros anuales. Así, se transformaría en líder de un mercado que, a pesar de ser pequeño dentro de la industria apícola argentina, tiene mucho potencial para crecer.
“Hay una gran expectativa. El primer paso fue la sala de extracción para brindar el servicio primario, pero hoy ya estamos avanzando con la industrialización que nos va a abrir varias puertas”, manifestó Yudicatti. Y agregó: “Hay mucho interés de países como Ucrania, Rusia o Eslovenia”.
Actualmente, la cooperativa santafesina, con base en el departamento Las Colonias, posee veintiocho productores y sus mieles fraccionadas ya se encuentran en las góndolas.