l mandatario, acompañado del ministro de Industria, Producción y Empleo Sebastián Lifton, analizó junto a la intendenta de Barranqueras Magda Ayala, el de Colonia Benítez Sergio Phipps, el de Isla del Cerrito José García, y el de Puerto Vilelas Víctor Rea, mecanismos para administrar la veda actual a fin de regular e impulsar la actividad, que posee cerca de 900 trabajadores incorporados al registro.
En la oportunidad se sentaron las bases con objetivos a corto, mediano y largo plazo para avanzar hacia un proyecto de industrialización ubicado en Barranqueras. Se trata de un emprendimiento de fileteado de pescado, que demandará una inversión de 27 millones de pesos y contará con cuatro controles sanitarios de la producción. En principio, generará unos 47 nuevos puestos de trabajo con su correspondiente régimen de responsabilidad gremial, es decir jubilación, obra social, cobertura de riesgo de trabajo.
Además, se conformaría un fondo de inversión para que, cuando haya veda, los pescadores tengan una cuenta depositada. Para ello se avanzará en un registro definitivo de pescadores a través de un censo, con los volúmenes que comercializan cada uno. De esta manera, se irá formalizando y jerarquizando la actividad. El objetivo es mejorar las condiciones de trabajo, garantizar la rentabilidad, y preservar el recurso natural.
Además se mejorará la perspectiva de precio del producto para favorecer el consumo en la provincia, respondiendo a uno de los objetivos principales del programa de recuperación económica, de infraestructura y de desarrollo productivo tras la pandemia por coronavirus: el consumo de la producción local. “Esto va llevar más tiempo, pero vamos a trabajar en esa idea. Trabajaremos en aplicarlas también a las cadenas de valor de ladrillerías, albañilería, textiles, para desarrollar a la economía popular como un concepto de incorporación genuina al mercado de trabajo”, expresó Capitanich.
En ese sentido se avanzó también en proyectos para el desarrollo competitivo de la industria textil a través de pequeños talleres nucleados en la marca provincial local Chacú. En principio se trata de la producción de productos derivados de jeans, principal insumo que se produce en el parque industrial de Puerto Tirol.
El ministro Lifton señaló que el gobierno trabaja en el desarrollo de cadenas de valor a través de la vinculación con los sectores sociales y de la economía popular. En ese sentido la pesca comercial, y la regulación de los pescadores ribereños, forma parte de uno de los sectores que se buscan apuntalar. “La producción de alimentos de manera local, y la industria textil son dos de los pilares en los que venimos trabajando para apuntalar a la economía popular y social, y obtener productos 100 por ciento chaqueños”, remarcó.
Para ello destacó la importancia de mejorar las condiciones y consecuente rentabilidad de los pescadores a fin de garantizar la sustentabilidad del recurso natural. “Es un sector que no obtiene los réditos que debería por su trabajo, esto a la vez genera la necesidad de trabajar más sobre el río y afecta a más recursos, formalizar la actividad, mejorará la rentabilidad y le sacará esa presión a un recurso tan importante para la región”, concluyó.
La intendenta de Barranqueras Magda Ayala destacó las medidas tratadas durante la reunión, con el objetivo de valorizar y dignificar la labor de los pescadores. “La pesca es una producción local de la que viven muchas familias”, señaló.
En este sentido, añadió que desde la municipalidad se brinda una ayuda al sector, a través de mercaderías, pero que el gran objetivo se centra en concretar la sala de fileteo de pescados. “El gobernador nos ha dado su visto bueno para este proyecto y nos parece una cuestión sumamente importante para levantar a nuestros pescadores, valorizarlos y garantizar su trabajo”, finalizó Ayala.