l Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) y el Departamento de agricultura de Estados Unidos (Usda) aprobaron el uso de arroz editado genéticamente para ser resistente al ataque del tizón bacteriano.
Dichas autoridades regulatorias tuvieron en cuenta para su evaluación el método de mejoramiento usado concluyendo que no es un transgénico y que puede ser regulado bajo la normatividad de un cultivo obtenido por las técnicas convencionales.
"El hecho de que el ICA y la Usda reconozcan que este arroz es igual en su regulación a un convencional ayuda a que otros países tomen decisiones en ese mismo sentido, y a su vez impulsa a que los investigadores en el campo de la edición genética en Colombia y la región vean que las posibilidades de un producto son más reales, y que no se tienen que enfrentar a una regulación tan estricta como la de los transgénicos”, resaltó Paul Chavarriaga, líder de la Plataforma de Transformación Genética de la Alianza Bioversity-Ciat.
Con esta aprobación ambos países contemplan el uso agrícola de cultivos editados genéticamente y tal como en este caso, dado que no contienen ADN foráneo, son considerados como productos de mejoramientos convencionales.
“Colombia tiene la ventaja sobre otros países que carecen de marco regulatorio para poder evaluar este tipo de tecnologías innovadoras y también tiene la capacidad científica para desarrollarlas”, dijo María Andrea Uscátegui, directora ejecutiva de Agro-Bio.
Vale destacar que, la enfermedad del tizón bacteriano es causada por Xanthomonas oryzae, una bacteria que infecta las venas de las hojas, activando la sobre producción de azúcares que la bacteria aprovecha para crecer rápidamente, causando bloqueos en el sistema vascular, y ocasionando que la planta se marchite y muera. Si no se detecta a tiempo, puede significar la pérdida de la cosecha.
Esta bacteria es una plaga principal de los cultivos de arroz en Asia y la región subsahariana de África occidental. En Colombia, según Óscar Cardozo, fitopatólogo del ICA, está incluida en la lista de plagas principales y se hacen pruebas de detección preventiva, aunque aún no ha sido detectada en el territorio.
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