e debe contemplar el bienestar y confort de los cerdos, y que éstos puedan alcanzar su máximo potencial productivo.
Para producir más y de una manera eficiente, los cerdos requieren de instalaciones apropiadas debido a sus hábitos alimenticios, su dificultad para transpirar, su necesidad de economizar energía y su disposición a los espacios tranquilos.
Dentro del programa de inversiones y planificación de la explotación porcina, las instalaciones juegan un papel importante, puesto que constituyen gastos totalmente necesarios y no producen ganancias inmediatas; de ahí que el capital invertido lo más bajo posible y que represente del 10 al 15% del total de la producción, ya que ésta se recupera en un lapso de 5 a 10 años y dependiendo de las dimensiones de la explotación.
Las instalaciones deben atender ciertas exigencias básicas en cuanto a higiene, orientación, economía, racionalización del trabajo y fácil manejo debido a que factores interrelacionados con sanidad animal, seguridad alimentaria, bienestar animal y criterios medioambientales son cada vez más apreciados por los consumidores, y por ende, incluidos en los parámetros productivos generando mayor confianza en el producto final.
Es recomendable construir las instalaciones en un terreno alto, seco y bien drenado, protegido de fuertes vientos y de fácil acceso durante todo el año. En climas cálidos como el nuestro se recomienda a orientar de Este a Oeste para poder obtener buena sombra durante las horas de mayor calor (9.00am a 3.00pm).
Debe tomarse en cuenta la orientación de los vientos para evitar inconvenientes con las zonas vecinas ocasionados por los malos olores. En climas cálidos las instalaciones deben suministrar un ambiente fresco permitiendo así máxima aireación, lo que conlleva a que las construcciones sean más sencillas y menos costosas.
El costo y la complejidad de las instalaciones dependen si la explotación es Intensiva, Mixta o Extensiva.
Actualmente las explotaciones porcinas tecnificadas se desarrollan en tres sitios de producción a saber:
Las instalaciones deben ser funcionales y en lo posible utilizar los materiales disponibles de la zona, a fin de disminuir los costos de inversión los cuales serán amortizados en un máximo de 15 años. También deben contar con facilidades de manejo de materiales, animales, alimento, agua, aire, cerdaza, etc., y la protección contra el contacto indirecto con otros cerdos por medio de personas y vehículos (bioseguridad).
Conocer las necesidades de infraestructura (oficinas, baños, bodegas, fábricas de alimento, tanques de almacenamiento de agua, sistemas de tratamiento de remanentes, etc.) y calcular el número de espacios vitales (número de corrales para verracos, jaulas para cerdas gestantes, número de paritorios, corrales de batería, etc., es muy importante con el propósito de diseñar una buena distribución de las mismas y que pueda facilitar el manejo de los animales, contando con la ayuda de metodologías especiales, uso de flujogramas y principalmente a través de fórmulas.
Contar con un buen suministro de agua en cantidad y calidad es fundamental dentro de cualquier explotación porcina, en especial que satisfagan las necesidades de los cerdos y limpieza de las instalaciones, también es indispensable almacenar la cantidad de agua necesaria para 3 ó 4 días.
Es importante planear cuidadosamente la eliminación o el aprovechamiento de los desechos de la granja, evitando así posibles contaminaciones, malos olores y producción de moscas.
Las instalaciones representan el primer paso hacia una buena producción porcina. Para obtener animales sanos y fuertes estos deben estar cómodos y bien alimentados, ya que en función de eso depende el éxito del trabajo realizado, y así alcanzar las metas y objetivos de la empresa.
La amortización de las inversiones en instalaciones que mejoran la eficiencia de la producción es muy rápida. Recuerde que un mal diseño de la granja tendrá una incidencia directa en la salud en general de los cerdos causando bajos o deficientes rendimientos zootécnicos.
La temperatura ambiental, humedad relativa y corrientes de aire son los factores predisponentes más comunes de patologías respiratorias y digestivas, los cuales son fácilmente controlables con buenas instalaciones.
Las instalaciones deben satisfacer ciertas necesidades básicas en cuanto a higiene, economía, orientación, funcionalidad y facilidad de manejo; esto no significa que las construcciones deben ser sofisticadas y costosas, más bien prácticas y funcionales, “la virtud está en la simplicidad, sentido común, economía y estética”.
Razas Porcinas