a Temperatura y los cerdos: La temperatura es el factor principal porque de él dependen en gran parte la producción y crecimiento de los cerdos. La influencia de la temperatura puede ser:
– Directa, actuando sobre el apetito del cerdo, las bajas favorecen la ingestión de cantidades mayores de alimentos, mientras que las altas la reducen. Estas variaciones de consumo influyen:
– Sobre la calidad de la canal: a temperaturas bajas es mayor el depósito de grasa.
– Sobre el índice de consumo: a temperatura normal todo alimento ingerido sirve únicamente para atender a las necesidades de conservación, crecimiento y no a las de lucha contra el frío o calor.
– Indirecta: la temperatura actúa ligada a la humedad; cuanto más húmedo es el aire más deja sentir su efecto la temperatura. El frío es más penetrante y el calor más difícilmente soportable.
Además la combinación humedad- temperatura son factores que pueden favorecer el desarrollo de bacterias.
La humedad del aire: el aire no está absolutamente seco, pues contiene siempre cierta cantidad de agua en forma de vapor. El aire contiene proporciones variables de agua, comprendidas entre el valor teórico de 0 y la humedad de saturación, que depende de la temperatura (un aire ya saturado puede admitir más vapor si aumenta su temperatura).
Los cerdos para vivir necesitan consumir a través de la respiración una cantidad determinada de oxígeno, la cual se afecta en la medida en que aumenta en el aire el contenido de otros gases. Estos no sólo privarían al animal de recibir el oxígeno necesario sino que algunos de ellos afectan la salud del animal. El dióxido de carbono (CO2) por ejemplo es un gas tóxico más pesado que el aire, se encuentra en las zonas bajas, donde el animal va a estar en contacto directo, lo cual es perjudicial. Otros gases como el amoníaco (NH) y el sulfuro de hidrógeno (SH), estos son más densos, ubicándose en las partes superiores del local. En la tabla 3. Se encuentran los niveles de gases permisibles.
Para obtener un medio ambiente determinado, manteniendo los niveles deseados es necesario acudir a los siguientes procesos:
– Ventilación.
– Calefacción.
La ventilación: El cerdito necesita mucho aire fresco, especialmente cuando come, duerme y defeca en la misma celda. El aire fresco desplazar al aire contaminado arrastrando la humedad, olores y a aquellos gérmenes productores de enfermedades. Una buena ventilación es de importancia vital en los corrales de cerdo. Como los cerdos carecen de glándulas sudoríparas, esto significa que en un ambiente de mucho calor, o en una atmósfera pesada y húmeda, el cerdo tendrá dificultades para eliminar el calor de su cuerpo. El ritmo respiratorio aumenta, si tienen oportunidad se revuelcan en el lodo o en las charcas de purín si la cochiquera está sucia. En la medida en que la ventilación sea más eficiente nos acercamos a las óptimas condiciones. Esta contribuye no sólo a evacuar los gases tóxicos, sino, también el exceso de humedad y ayuda a mantener la temperatura deseada en el interior del local.
Los sistemas de ventilación usados mundialmente se identifican como: sistemas de ventilación natural y sistemas de ventilación mecánica, la cual puede ser por sobrepresión, por depresión o la combinación de estos.
Calefacción: Es la acción de calentar una cosa, especialmente el aire en los locales habitados, para preservar a sus ocupantes de los rigores del frío. La instalación de calefacción en una granja dependerá de las necesidades fisiológicas de los animales en cada una de sus fases productivas, así como de la rentabilidad económica de la misma. Se emplea fundamentalmente durante los primeros días del porcino. Cuando el cerdito es recién nacido éste es propenso al enfriamiento e hipoglucemia, que pueden conducirle a la muerte debido a su carencia relativa de pelo y de cubierta de grasa subcutánea, su elevada superficie corporal en relación con su peso y su control imperfecto de la temperatura corporal. Así, durante estos días de vida postnatal deben recibir calor suplementario para evitar pérdidas por enfriamiento.
En producción porcina, dependiendo de la edad del cerdo y del clima exterior, la calefacción cobra una importancia vital, tanto para la producción intensiva como para la extensiva.
Cuando nace el lechón este lo hace húmedo, ya que se encuentra en el útero materno cubierto por el líquido amniótico en el que está flotando en la placenta, y a una temperatura de 37 ºC aproximadamente. Además, el lechón por el tipo de placenta de esta especie, nace sin reservas energéticas para poder mantener la temperatura corporal, y por tanto debe buscar la leche materna enseguida, ya que es por esa vía como regula la temperatura corporal.
Como pueden imaginarse un lechón recién nacido sin reservas corporales, mojado, acostumbrado a la temperatura corporal de la cerda y sin ningún abrigo, necesita de un aporte de calor externo para poder sobrevivir.
Si avanzamos en el crecimiento de los lechones, la temperatura sigue siendo clave para poder optimizar resultados y que los cerdos no enfermen si está por debajo de la temperatura de termo-neutralidad de los mismos.
Por estos motivos, la temperatura exterior en la que crecen los cerdos es tan importante y el sistema de calefacción cobra un valor básico para poder hacer compatible la supervivencia de los lechones con la producción porcina eficiente.
Estrés calórico en Padrillos.- Los padrillos, así como las hembras reproductoras también son afectados por el estrés térmico, más específicamente por las altas temperaturas (28° a 30°C), donde también se puede ver afectado su consumo de alimento, pero la principal problemática en esta categoría es la exposición prolongada (más de 3 días) a 30°C pueden generar el síndrome del sufrimiento testicular, reduciendo la fertilidad por diferentes variables:
Por otro lado, las altas temperaturas también generan problemas con la maduración espermática y disminución de libido, generando una baja en la fertilidad sostenida por 15 días hasta la renovación espermática.
El ambiente para criar de cerdos debe cuidar:
Categorías de cerdos |
Temperaturas (°C ) |
cerdos |
10-20 |
cerdas adultas |
10-20 |
cerdas en gestación (fin del período) |
10-15 |
cerdas en lactación |
12-15 |
Lechones: |
|
nacimiento |
30-32 |
1 semana |
28 |
2 semana |
24 |
3 semana |
20-22 |
4 semana |
18-20 |
5 – 8 semana |
15-18 |
Ceba: |
|
arranque (20-35 Kg) |
18-24 |
crecimiento (35-60 Kg) |
15-18 |
engorde |
10-15 |
Revista Campo