Ancho de los callejones: un lote de 200 vacas necesita un camino de cinco metros de ancho aprovechable. Para lotes más grandes se recomienda un metro más de ancho por cada 50 vacas extras, hasta aproximadamente ocho metros.
Pendiente de los callejones: se debe asegurar que los callejones tengan un adecuado abovedado para permitir que el agua de lluvia escurra rápidamente. La pendiente recomendada para un callejón abovedado debe ser de entre 3-5%, desde el centro hacia cada cuneta lateral.
Si la pendiente del callejón es hacia un solo lado, se recomienda que no sea mayor al 5%. Pendientes laterales muy pronunciadas incomodan a las vacas para caminar, disminuyendo su velocidad.
Los callejones que no tienen pendiente adecuada permiten que se acumule barro por varios días luego de una lluvia, lo cual resulta muy negativo para las personas que mueven las vacas y también para la salud y el bienestar de los animales.
Libre de distracciones: cualquier objeto que se encuentre en el camino de las vacas (aguadas, máquinas, otros animales) será motivo de distracción, ya que las vacas suelen pararse o disminuir la velocidad para observar un objeto.
Buenos alambrados: debe asegurarse que los callejones tengan alambrados en buenas condiciones y que los canales de drenaje (cuneta) estén protegidos del paso de las vacas.
Buen acceso a los potreros: el acceso o la salida de los potreros debe ser del mismo ancho que el callejón, de lo contrario se convertirá en un cuello de botella para el flujo de las vacas, se desgastará rápidamente el callejón y se formarán zonas de barro.
Si los callejones se van a construir desde el inicio, más allá de los materiales a utilizar hay ciertos principios a seguir:
Un buen callejón se construye por capas, una capa base y una capa superficial.
La capa base provee soporte estructural a la capa superficial. Si la primera es débil, la capa superficial se romperá y el callejón colapsará. Para la capa base se pueden colocar 10-15 cm de tierra colorada e incorporar con rastra de disco, luego compactar con rolo pata de cabra. También se pueden adicionar algunos materiales como cal o cemento a la capa base para darle más fortaleza.
La capa superficial tiene dos funciones: proveer a las vacas una superficie confortable para caminar y evitar que penetre el agua. La capa superficial puede confeccionarse con suelo cal y arena, lo que es una buena opción por su facilidad de manejo y da muy buenos resultados. Es Importante el mezclado de los primeros centímetros de tierra colorada con la cal. El momento óptimo para realizarlo es el invierno, ya que en verano la tierra colorada se seca mucho y en primavera se humedece demasiado.
Factor Humano Tambo Argentino