a gente y las vacas se sienten mejor en un lugar luminoso y bien ventilado. Las instalaciones de ordeño bien diseñadas permiten que la gente trabaje menos tiempo y con mayor bienestar.
Se recomienda cerrar sólo una pared hasta el techo, y que sea la pared del lado del viento predominante (en general viento sur). Detrás del lado cerrado de la pared se debe posicionar la sala de leche, sala de máquinas, oficinas y baños. Tanto el ingreso como la salida de las vacas deben estar completamente abiertos.
En algunas situaciones, se puede colocar una segunda pared, de aproximadamente 1,5 m de altura desde el suelo, del lado opuesto a la pared principal, para reducir el viento y la lluvia de ese lado.
Se sugiere que la pared principal de protección no tenga puertas ni ventanas en el medio, ya que el ingreso y egreso de personas afecta el flujo de las vacas. La puerta debe estar ubicada en el extremo del pasillo.
Para una instalación con vacas ubicadas a 60° respecto a la fosa, la recomendación de ancho del tinglado sería la siguiente: 1- 1,2 m de pasillo en frente de las vacas para circulación de personas e identificación de animales, 0,5 m para comederos, 1,5 entre baranda de pecho y de cola para las vacas y 1,6 m de fosa. Esto daría un tinglado de aproximadamente 8 metros de ancho. El uso de doble caravana, una en cada oreja, disminuye los tiempos de trabajo.
Se sugiere, por simplicidad, que el techo tenga caída a una sola agua, con una altura de 2,7 a 3 m en su parte más baja. La altura máxima del techo se determinará en función del ancho del tinglado. Por ejemplo, para un tinglado con un ancho de 8 m y con una caída del 10%, la altura máxima será de 3,80 m.
El material del techo puede ser de chapas de zinc, intercalado con chapas transparentes (1 chapa transparente cada 4 de zinc). Los techos en bóveda no se recomiendan porque son amplificadores de ruido en la fosa.
Factor Humano Tambo Argentino