Los tajamares son obras que consisten en unir dos laderas que se aproximan mediante una cortina de tierra bien apisonada, que detiene el escurrimiento de las aguas de lluvia, formando una laguna. No es objetivo de este artículo enseñar a construir un tajamar, pero veremos algunas características importantes a tener en cuenta al planificar estas obras. Es de suma importancia contar con la colaboración de personas idóneas para esta tarea, Ingeniero Agrónomo o Agrimensor y empresas de servicios con equipo de maquinaria adecuados y operarios calificados.
De la definición de tajamar, se desprenden las condiciones necesarias:
En la mayor parte de nuestro territorio se dan simultáneamente estas condiciones.
La selección de la ubicación es de suma importancia, ya que de esta depende la capacidad de almacenar la cantidad de agua requerida, la ubicación del tajamar dentro del predio, la posibilidad de bebederos por desnivel aguas abajo y la cuenca de aporte, entre otras. Es bueno identificar más de un lugar y evaluar la mejor opción luego de realizar los cálculos correspondientes. Desde el punto de vista económico, la mejor ubicación de un tajamar es la que genera la máxima eficiencia, es decir, que para almacenar un cierto volúmen de agua se debe mover la menor cantidad de tierra.
Una vez elegidos los lugares promisorios se debe relevar toda la información necesaria para poder calcular sus dimensiones.
A grandes rasgos para cada punto de ubicación de tajamar tendremos:
Luego de los cálculos de dimensiones, es conveniente que el técnico a cargo realice una simulación del desempeño del tajamar proyectado, tomando en cuenta para un período de 6 meses, escasas o nulas precipitaciones y máximo consumo de agua por animales y evaporación.
Sitio Argentino de Producción Animal