Amante del té desde pequeña, debido a que compartía ese ritual con su abuela, Victoria Bisogno comenzó su emprendimiento por sugerencia de su marido. Tras una inversión inicial de dos mil dólares, fundó El Club del Té, una empresa de cata y eventos corporativos, que en la actualidad factura $1,5 millones.
“En diciembre de 2008, mientras le preparaba un té a mi marido, él me escuchó decir: ‘Cómo me gustaría dedicarme a esto’, y me dijo: ‘¿Por qué no?’ Fue el empujón que necesité para llevar este proyecto adelante”, explicó Bisogno, también creadora de Charming Blends, una firma de mezclas de té de alta gama.
Formada en Ingeniería en Informática en la Universidad de Buenos Aires, Bisogno indicó que su objetivo fue crear una organización cuyo fin sea difundir la cultura del té, ya que desde chica disfrutaba de la costumbre de tomarlo con su abuela, pasión que siguió desenvolviendo a lo largo de los años. “Entre 2000 y 2005, durante mis viajes de trabajo por Latinoamérica, África y Europa, me tomaba una semana extra para hacer cursos sobre la infusión o recorría librerías para comprar material sobre el té. Para mí era como un ritual que me desconectaba del trabajo y me ayudaba a reducir el estrés”, confió la autora de La alquimia del té.
A causa del tiempo que esta actividad le demandaba, y con algo de miedo provocado por arrancar con su iniciativa desde cero sin inversionistas ni grandes ahorros, en un momento tuvo que elegir entre abandonar su pasión o convertirlo en su forma de vida. Por suerte, se inclinó por la segunda opción, a la que más tarde se le sumaría su marido, ya alejado de la compañía donde trabajaba bajo relación de dependencia.
“Sabía que estaba frente a un nicho que aun debía ser explotado. Faltaba ordenar la información existente en la industria y formalizarla. Por eso decidí escribir mi primer libro Manual del Sommelier del Té, que reúne los principales aspectos técnicos y culturales de esta bebida que todo amante debería conocer”, confesó.
Si bien la idea surgió en Buenos Aires, al poco tiempo se abrió al mundo y hoy ofrece cursos en distintas ciudades de la Argentina, Chile, Brasil y España. Estos talleres de formación se ofrecen en las modalidades básica y profesional, e incluyen programas como “introducción al té”, “sommelier del té”, “tea blender”, “catador de té” y “tea master”. “Más de 80 argentinos han emprendido su propio negocio del té. Así como alumnos de América Latina, Estados Unidos, Europa y Oceanía”, remarcó quien este año publicó su tercer material literario denominado La Cata del Té.
Cabe destacar que desde El Club del Té se llevan a cabo catas, talleres sensoriales, viajes a plantaciones y eventos corporativos.