n colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha estudiado durante dos años el papel que cumplen en la polinización del melón diferentes especies de herbáceas plantadas cerca del cultivo.
Tras evaluar las visitas de insectos polinizadores tanto al margen como al melón, así como el rendimiento y calidad del cultivo, han conseguido identificar las especies florales más adecuadas para utilizar como margen. Además, los resultados obtenidos indican que la estrategia de utilizar plantas con flores en el entorno agrícola podría aumentar la población de abejas y, por lo tanto, mejorar la polinización de las especies con el consiguiente beneficio para los cultivos.
La degradación y fragmentación de hábitats naturales es una de las principales causas que afectan negativamente a la diversidad y abundancia de polinizadores. Su declive en los agro-ecosistemas pone en riesgo la producción de cultivos con polinización entomófila, es decir, la mediada por insectos. Sin embargo, la implementación de márgenes florales al ofrecer fuentes alternativas de polen y néctar más allá de la floración del propio cultivo, puede mejorar los servicios de la polinización y, en consecuencia, mejorar las cosechas.
Un gran desafío en el diseño de estas áreas ricas en flores es la selección de las plantas, que deben tener un buen potencial atractivo para los polinizadores de la zona y una baja competencia interespecífica. Otro aspecto a tener en cuenta es su posible papel dual: por un lado, mejorar la presencia de polinizadores en el entorno agrario, pero por otro, incentivar su desplazamiento hacia los cultivos cercanos, puesto que especies que florecen al mismo tiempo pueden compartir polinizadores o, por el contrario, competir por ellos.
Este estudio, se realizó durante dos años consecutivos en parcelas experimentales en la finca La Poveda (Madrid), donde se evaluó tanto la cobertura floral de las diferentes especies del margen, como las visitas de polinizadores al margen y al melón, así como el rendimiento y la calidad del cultivo.
Como resultado de la investigación, se identificaron cuatro especies adecuadas para suministrar recursos a los polinizadores en el centro de España: cilantro (Coriandrum sativum L.), jaramago (Diplotaxis virgata L.), borraja (Borago officinalis L.) y caléndula (Calendula officinalis L.), debido a que son especies que recibieron el mayor número de visitas de polinizadores y a que sus floraciones escalonadas ofrecieron recursos florales durante varios meses en primavera y verano.
Sin embargo, la composición de las plantas debe elegirse cuidadosamente, especialmente cuando la floración de los márgenes florales y el cultivo coinciden. Por ejemplo, en base a los resultados encontrados, sería recomendable evitar la concurrencia de la floración de C. officinalis, planta que ofrece gran cantidad de polen y néctar, con el cultivo de melón en nuestra área. Esta planta tiene un alto potencial atractivo para los principales taxones de polinizadores que visitan el cultivo, especies de abejas del género Lasioglossum spp. y por tanto, podría evitar su desplazamiento hacia las flores de melón.
Además, la mezcla de plantas florales seleccionada también fue probada durante un año en una finca comercial de melón en Corral de Almaguer (Toledo) donde se observó que el número de vistas de polinizadores en las flores de melón disminuía a medida que aumentaba la distancia al margen floral, por lo que la su influencia estuvo espacialmente limitada.
En el área de estudio, la presencia de los márgenes florales evaluados en las parcelas experimentales y comerciales de melón no se asoció con un aumento en la productividad y calidad del cultivo, medidos el mismo año que se establecieron. Sin embargo, debido a que las poblaciones de abejas silvestres necesitan tiempo para colonizar nuevos hábitats, son necesarios estudios a más largo plazo para confirmar estos resultados.
A modo de conclusión, según declara la investigadora Celeste Azpiazu: “la utilización de determinadas plantas con flores a escala regional en el entorno agrícola, podría aumentar las poblaciones de abejas y, por lo tanto, ayudaría a proporcionar servicios adecuados de polinización a lo largo de los años. Otras alternativas interesantes para incrementar la presencia de polinizadores”, continua la investigadora, “serían la disminución del uso de plaguicidas o el ofrecer estructuras de anidación para las abejas silvestres, que fueron muy abundantes y diversas en nuestro estudio”.
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