El norte lidera el mercado de las conservas de pimiento morrón

n el proyecto se volcaron $130 millones. La firma hortícola sostiene 1.000 empleos directos.

A pocos kilómetros de la ciudad de Embarcación, sobre la ruta provincial 53, la firma Salvita instalo una fábrica que enlatará, hasta 10 millones de kilos de pimiento morrón por año. El volumen de entregas estimado solo en el mercado argentino triplicará las colocaciones de la empresa que mueve la mitad de la economía del municipio en el que concentra sus operaciones con hortalizas, granos y hacienda.

"No hay registros de una planta de conservas de pimientos morrones a la escala de la que aquí se instaló", aseguró Marcos Onder, el ingeniero industrial que dirigió los trabajos de montaje de las nuevas líneas de enlatado. Estas incluyen un equipamiento de última generación y hasta robótica.

En el moderno complejo agroindustrial, la empresa que conducen los hermanos Salvador y Miguel Angel Muñoz invirtió más de $130 millones. "Es una fábrica con tecnología de punta, que tiene un 70% de componentes nacionales y también máquinas importadas, porque en Argentina no teníamos todos los equipos que precisábamos para el nuevo proyecto", remarcó el hijo mayor de Salvador Andrés Muñoz, el empresario que en 1955 comenzó a escribir en Colonia Santa Rosa las páginas grandes de un sueño americano que había empezado en 1927, con la llegada de su padre, un pastor de ovejas de la región de Almería (España), y un carrito ambulante de verduras.

Hoy, con 34.000 hectáreas volcadas a la agricultura intensiva y extensiva, Salvita es una potencia hortícola del Cono Sur. "El norte salteño, en invierno, abastece al país", remarcó el gerente de Comercialización y Proceso de Hortalizas Frescas, Omar Loutayf.

Las operaciones de cultivo, cosecha y procesamiento de hortalizas frescas, granos, conservas de pimiento y tomate triturado de Salvita ocupan en forma directa a 1.000 personas en el norte.

Sus naves de procesamiento, ubicadas en la ruta que conecta a Embarcación con Padre Lozano, son el epicentro de un movimiento de 6.000 a 7.000 camiones por temporada. Desde su planta de empaques salen 1,8 millones de cajones de pimiento, choclo, berenjena y tomate rumbo a los mercados centrales de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba, otros centros de distribución ubicados en diferentes provincias y cadenas de supermercados.

El pimiento morrón se envasa en latas de 185, 750 y 2.500 gramos, con su marca propia y la de otra decena de empresas de primera línea del sector de las conservas y grandes supermercados. Es un producto con alta demanda dentro y fuera del país, tanto a nivel doméstico como en pizzerías, restaurantes y negocios de comidas rápidas.

Con la planta que tenía desde 2005 en Embarcación, Salvita procesaba cerca de 3,5 millones de kilos de morrón enlatado por año. Desde mayo de 2018, con solo una de las dos nuevas líneas de producción en funcionamiento, la capacidad de entrega de la fábrica se incrementó a 5 millones de kilos. Con la puesta en marcha de la segunda línea de procesamiento y enlatado, en la que técnicos realizan los últimos ajustes, la empresa Hijos de Salvador Muñoz SA espera llegar, en el segundo semestre, a un nuevo piso de 10 millones de kilos anuales, un volumen que ninguna de las productoras de Perú -el competidor fuerte de Sudamérica- alcanza por su cuenta.

El objetivo de Salvita, en el corto plazo, apunta a consolidar su liderazgo en el mercado argentino, donde el incremento de las superficies cultivadas bajo cubierta (invernaderos), las tecnologías incorporadas en la nueva nave de 3.000 metros cuadrados y las variables económicas la encuentran hoy mejor posicionada frente a la competencia externa.

Las expectativas son altas, porque todo lo que se procesa en Embarcación se vende y aún se desconoce el techo que tienen las conservas enlatadas de pimiento morrón en Argentina. "El mercado nacional necesita todavía más de lo que hacemos, pero sin dudas vamos a tener que salir a buscar mercados en el exterior", afirmó Salvador Muñoz, tras resaltar que las inversiones volcadas en el proyecto permitirán a la empresa ser competitiva incluso frente a competidores internacionales que cuentan con costos menores, precios más bajos en las materias primas y otras ventajas comparativas.

El Tribuno