Un cortina forestal es un sistema de plantación en línea, cuyo objetivo es brindar protección a los cultivos. Además, con el tiempo y una adecuada planificación, su madera podrá ser utilizada para distintas industrias de aserrado o para pulpa de madera.
Una cortina muy densa, y por lo tanto impermeable, hará que el viento salte por encima de la copa y genere en el interior del lote remolinos. Por tanto al diseñarla tendremos en cuenta que debe tener un 50% de porosidad. Esto no detendrá el viento, sino que lo filtrará, hará que su velocidad disminuya y por lo tanto sus efectos desfavorables disminuirán.
Se pueden usar filas simples o filas dobles alternadas. El distanciamiento dependerá de las especies elegidas y de su crecimiento hasta la edad adulta. El lugar se encontrará definido por la orientación de los vientos predominantes, sin embargo se podrán plantar rodeando a toda la producción a proteger. La distancia de plantación podrá ser de 3 a 4 metros entre planta, dependiendo de la especie. Ahora otro punto importante es considerar hasta dónde nos protegerá nuestra cortina. Esta distancia se puede calcular teniendo en cuenta la altura del árbol adulto x 10. Es decir, una cortina de 10 metros de altura, protegerá 100 metros a sus espaldas. Es por ello que a la hora de diseñar nuestro lote, tendremos que hacer parcelas de 1 a 4 Hectáreas como máximo.
La cortina también requerirá de luz, agua y nutrientes para crecer como nuestro cultivo. Para disminuir esta competencia por recursos, las calles interiores pueden ubicarse entre el cultivo y la cortina propiamente dicha.
El momento de plantación se podrá hacer durante el reposo invernal; siendo recomendable en lugares de fuertes heladas invernales, hacia principios o mediados de agosto, antes de la brotación de los árboles.
Como punto de partida tendremos que tener en cuenta la especie a proteger. Si ésta es de hoja caduca, es decir pierde sus hojas durante el invierno, elegiremos una especie con el mismo comportamiento. De la misma manera, una especie perennifolia, es decir que siempre tiene hojas a lo largo del año, elegiremos una cortina con la misma característica.
Dentro de las especies que se utilizan como cortinas caducifolias, se encuentran los álamos, que en zonas de riego y baja humedad relativa se utiliza el álamo deltoides piramidal casi exclusivamente. Tienen la ventaja de crecer verticalmente y por lo tanto no ocupan tanto lugar. En cuanto a las cortinas perennes, debido a su rápido crecimiento, las casuarinas son las más elegidas. Sin embargo, también podrán utilizarse cipreses piramidales o roble sedoso.
Básicamente los eucaliptos. Tienen diferentes desventajas, entre ellas, un sistema radical poco profundo, que ante fuertes vientos, puede llegar a tirar los árboles. Por otro lado, son el lugar de anidamiento favorito para las cotorras: de esta manera tendremos a estas aves bajando de su departamento al supermercado, para alimentar se de nuestro cultivo.
Finalmente, y no menos importante, estaremos diversificando nuestra producción, lo que creará un sistema más estable en el tiempo y una entrada adicional de caja con ciertas especies, que podrá ser aprovechada en los tiempos de mejor precio de la madera.
UNLP