Alberto Morelli: "El fortalecimiento de nuestras cadenas de valor es clave para el desarrollo"

En el marco del tradicional cierre de año de las cuatro cadenas de valor, realizado en el Recinto de Operaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el presidente de la Asociación de Maíz y Sorgo Argentino (Maizar), Alberto Morelli, recalcó la importancia del campo para el crecimiento de nuestro país, y aclaró que para poder implementar políticas destinadas a la exportación, se necesitan consensos entre el sector público y privado. Del evento, también participaron los presidentes de la Asociación de la Cadena de Soja Argentina (Acsoja), la Asociación Argentina de Trigo (Argentrigo) y la Asociación Argentina de Girasol (Asagir), Luis Zubizarreta, David Hughes y Guillermo Pozzi, respectivamente.

“Queremos felicitar al presidente de la Nación, Mauricio Macri, por la reunión del G20. Fue un hecho histórico y excepcional. Queremos destacar las reuniones bilaterales gestadas para lograr acuerdos de cooperación, inversión y acceso al mercado de productos agroalimentarios. Las cadenas necesitamos recuperar el orden multilateral para que nuestras exportaciones sigan creciendo”, indicó Moreli.

Al ser uno de los países que ofrecen mayor cantidad de productos del sector agroindustrial, que generan inversiones y puestos de empleo, Morelli sostuvo que el fortalecimiento de nuestras cadenas de valor es clave para el desarrollo, y que hay que maximizar las ventajas corporativas, incorporando nuevas tecnologías e invirtiendo capital, para estar a la altura de los principales productores de alimentos y bioenergía. Cabe acotar, que según el último informe económico de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, se espera que en la campaña 2018/2019 las cadenas aporten más de 30 mil millones de dólares al producto bruto nacional. “Si queremos ser el supermercado del mundo y seguir contribuyendo con la reconstrucción nacional, necesitamos políticas acordes, que nos permitan producir y exportar cada vez más”, advirtió.

Asimismo, ponderó la convocatoria de las cuatro cadenas presentes a la Mesa de Competitividad de Cultivos Extranjeros, que presidirá Macri, donde se espera asumir un rol protagónico en la definición de políticas que alienten el crecimiento de la producción, junto a un mayor valor agregado.

“Los grandes centros de consumo generan políticas aislacionistas, que protegen la industrialización en destino, poniendo en peligro a importantes ramas de la agroindustria. Es fundamental definir políticas que equilibren la cancha, de modo que podamos incrementar la participación de agregado de valor en nuestras exportaciones y que no suceda lo contrario. Es necesario redoblar esfuerzos, para evitar reprimarizar nuestras exportaciones”, señaló. Además, se encargó de promover negociaciones bilaterales y del Mercosur, para llegar a acuerdos de libre comercio.

Para que se produzca el desarrollo industrial, es primordial acompañarlo con un trabajo activo, que genere acuerdos económicos y/o sanitarios con terceros países, para así ubicar nuestros productos y ampliar los destinos. Si no se cumple con los requisitos de calidad que demandan los consumidores, las posibilidades de acceso a los mercados podrían verse afectadas. Al respecto, comentó que hay cambios en el sistema regulatorio europeo, como la adopción de criterios de peligro en reemplazo de los de evaluación de riesgo sanitario, perjudican el uso de fitosanitarios. “Es clave articular acciones entre los sectores público y privado para consolidar la estrategia de defensa junto con los otros países afectados”, precisó.

Por su parte, subrayó que el desarrollo de cosechas más productivas a partir de la ciencia y tecnología, con la biotecnología como herramienta trascendental, es el único camino para aumentar la producción mundial de alimentos, sin incrementar la superficie cultivada, cuidando al ambiente. Fundamentó, aparte, que es necesario adoptar la tecnología para satisfacer la demanda mundial de manera responsable y sostenible.

En otra parte del discurso, sostuvo que la participación de la Argentina en las negociaciones con el Mercosur y la Unión Europea, y las gestiones que se vienen realizando para incorporarse a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), son claves para el desarrollo de las cadenas de valor. Además, insistió en que la propiedad intelectual es un tema central en estos organismos de cooperación internacional y que en 2018 se ha dado un paso trascendental en la Ley de Semillas, al alcanzar un dictamen en la Comisión de Agricultura. Sobre esto, puntualizó la necesidad de contar con una ley que brinde las condiciones para incentivar la investigación y el desarrollo, tanto público como privado, de manera que todos los cultivos tengan programas de mejora genética, lo que se traducirá en semillas de calidad para el productor argentino.

“Las Buenas Prácticas Agropecuarias son un ejemplo de que la Argentina tiene capacidades para establecer programas de trabajo saludables, con menor impacto en los recursos. Aun así, queda pendiente corregir los problemas que ocasionan las asimetrías entre las regulaciones municipales, provinciales y nacionales, en relación a la aplicación de fitosanitarios”, comunicó.

Es de suma importancia contar con estadísticas confiables para la toma de decisiones estratégicas en el sector privado, como fortalecer el proceso de formulación y evaluación de políticas públicas. En esta línea, Morelli celebró la iniciativa del Censo Nacional Agropecuario 2018 y la implementación del Sistema Integrado de Información Sanitaria Argentino (SISA), que simplifica trámites a productores.

“La Argentina debe tomar un sendero económico donde las inversiones desempeñen un papel central. Para esto, es necesario generar una política de estado público-privada que atienda los riesgos climáticos de los productores, y de los proovedores de insumos y servicios”, sugirió. Debido a los elevados costos internos, nuestro país queda en desventaja frente al resto, de modo que Morelli valora el esfuerzo que se viene realizando para emplear un sistema logístico, que reduzca los costos y permita el crecimiento sustentable de las zonas más alejadas de los puertos.

También exclamó que los impuestos, la evasión impositiva, la inflación y los vaivenes en el tipo de cambio, son otras de las causas que dañan la competitividad. Para hacerle frente, se necesita estabilizar la macroeconomía y tener en cuenta que es posible que surjan inconvenientes en el camino, ya que el costo impositivo es sofocante y poco sostenible. “Confiamos en que la aplicación de retenciones a las exportaciones sea una medida de extrema emergencia y que expire en 2020, porque representan menos productividad y ponen en peligro a la industria agroindustrial nacional”, añadió.

Sobre el final, manifestó que el trabajo público-privado es clave para diseñar políticas sustentables eficaces, que den certeza y competitividad a las distintas producciones, para permitir el agregado de valor y promover el desarrollo. “Debemos fortalecer las instituciones republicanas, el Estado y las organizaciones de la sociedad. La calidad institucional es el camino más seguro para conseguir la inclusión social”, concluyó.