i bien es una planta recomendada para terrenos arenosos, varias personas ya la están cultivando para el consumo familiar y con excelentes resultados.
El nombre científico es “Rubus fruticosus”. Pertenece a la familia de las rosáceas. El fruto de la zarzamora se llama Mora. Pueden ser de color rojo y violáceo oscuro. También pueden tener sabores distintos: dulces y jugosas, menos dulces y muy ácidas. La fruta está compuesta por pequeñas drupas que en su conjunto forman un pequeño óvalo.
Esta planta crece en los montes, en los lindes de los caminos, en las riberas de los ríos o en cualquier sitio que tenga un poco de terreno y este bajo una climatología favorable. Se recolectan desde julio y hasta mediados de septiembre. Las que crecen de modo silvestre son espinosas, en cambio las que se cultivan con fines comerciales ya no tienen espinas.
Uno de los atractivos turístico en el Valle de Calamuchita (Córdoba) es el senderismo. Con ello se promociona la recolección de estos frutos que crecen en forma salvaje. Allí se pueden degustar variados platos dulces y salados con este fruto. Como también licores y vinos de un sabor inigualable.
Así como ahora se propicia el cultivo de maracuyá, también los técnicos de nuestra provincia podrían avanzar en esta otra propuesta, cuya fruta popularizó la cantante pop Madonna pues la utiliza diariamente como energizante. Es que las moras aportan vitaminas A, B1, B2, B3, B6, B9, C y E. Contiene Calcio, Hierro, Magnesio, Fósforo, Potasio, Selenio, Sodio y Zinc. Por eso tiene propiedades antioxidantes. Es recomendada para eliminar el colesterol, regula la presión arterial y fortalece el sistema inmunológico, entre otras propiedades.
El origen de la zarzamora es incierto. Se dice que tanto los antiguos griegos como los romanos, utilizaban las moras por sus cualidades medicinales. En la actualidad se cultiva en Estados Unidos, Inglaterra, México, Colombia, Chile, Guatemala, Nueva Zelanda, Canadá, Australia, Alemania, Austria, Bélgica, Holanda y Francia, entre otros.
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