La Ruta 40 y los frutos rojos, el deleite de la comarca Andina

a época de cosecha es la etapa más esperada en la Comarca Andina del Paralelo 42, donde los pueblos productores ven crecer y madurar en colores ardientes, el arduo y persistente trabajo realizado.

Los pueblos se visten de fiesta, escabulléndose niños y adultos entre los frambuesales para cosechar sus jugosos y brillantes frutos.

El calor del sol va descubriendo frutos como las cerezas y guindas, y aquellos silvestres como la rosa mosqueta, el maqui, la zarzamora, las frutillas, y hasta bayas azules como los calafates, que pintan los labios de color violáceo.

Ruta 40 

La Ruta 40 se traza de pueblo en pueblo, como un collar de perlas, desde las tierras del valle de Epuyén hasta El Bolsón, pasando por El Hoyo, Lago Puelo y Las Golondrinas, epicentro en la producción de frutas finas, gracias a la cantidad y calidad de sus aguas y al benigno microclima que permite el privilegio de cultivarlas de forma orgánica.

El Bolsón 

Entre los emprendimientos más ponderados de El Bolsón, se encuentran: La heladería Jauja, fundada en los ´80 por la familia Mazzini. Su característico logo en la entrada, una abuelita gnomo revolviendo una olla sobre una antigua cocina a leña, es la imagen guardada en el corazón de varias generaciones, que desde su niñez han degustado sus inconfundibles sabores. Uno de los más degustados por los visitantes es el calafate con leche orgánica de oveja.

Otro de los emprendimientos es Frutas del Sur, de Michay Co S.H. La mediana empresa en una de las referentes en cuanto al trabajo y cuidado que se realiza sobre las frutas finas de la región, distribuyendo productos y elaboraciones de calidad Premium en diferentes ciudades del país.

Entre otras chacras productoras se puede visitar Vivero Humus en El Bolsón, productora de quesos, helados, yogures y dulces artesanales; chacra Cuyen, situada en El Hoyo, elaboradora de confituras, frutas en almíbar y salsas agridulces, totalmente artesanales.

El Maitén 

La localidad de El Maitén se caracteriza por su imponente producción de plantines de frutillas. Asimismo, nos encontramos con magníficos emprendimientos en Lago Puelo, Epuyén, Cholila y Trevelin, como Hisashi, dedicado a la producción de cerezas. Por su parte no podemos dejar de mencionar los restaurantes que hacen honor a los productos de su tierra, como El Pirque, de El Hoyo, donde Gaby y Gustavo reciben a sus comensales con una deliciosa carta pensada en base a los productos de estación. En ella las frutas son verdaderas protagonistas en copas heladas, strudel y licores artesanales.

Rumbeando hacia el sur, en la localidad de Epuyén, dos buenos restaurantes cosechan de su huerta y frutales: El Refugio del Lago y Dos Que Van.

Incluso restaurantes de Bariloche revalorizan el trabajo de la tierra comprando gran cantidad de materia prima proveniente de la Comarca, como Casa Cassis que abastece su alacena con seleccionados productos.

Con todo, vivir la experiencia de compartir la labor de todos estos productores no solo es una manera de revalorizar esta formidable zona frutícola, sino también la lucha por llevar adelante cada emprendimiento y la subsistencia misma de aquellos cosecheros independientes que recorren la Comarca en busca de los frutos que crecen silvestres.

Así la Ruta 40 nos presenta un motivo perfecto para regresar a estas tierras y si, tal como dice la leyenda, “el que come calafate, siempre vuelve”.

Buena Vibra