Productores arroceros de Brasil en alerta por peligrosa plaga

e detectó en Brasil la presencia de “cigarrinha” (Tagosodes orizicolus), particularmente en el Valle de Paraíba, lo que ha generado mucha preocupación en los agricultores arroceros. La especie Tagosodes orizicolus es el vector natural más importante del Virus de la Hoja Blanca (HBV) del arroz en América Central y del Sur; es una enfermedad virósica que produce grandes pérdidas en los cultivos de arroz. La Secretaría de Agricultura de Sao Paulo, Brasil, advirtió de su presencia. El Departamento de Agricultura y Abastecimiento, a través de la investigación y la extensión rural, ha garantizado el apoyo a los productores.

Hélio Minoru Takada, investigador de la Secretaría de Agricultura paulisa que trabaja en la Agencia de Tecnología Agronegocios de Sao Paulo (APTA), dijo que los productores de arroz en el Valle de Paraíba identificaron, a principios de año, la presencia de un insecto con características similares a las de la cigarrinha.

El Ing. Agr. Vinicius Sampaio do Nascimento, de la Coordinación Regional de Desarrollo Rural Sostenible (CDRS) de Guaratinguetá, también de la Secretaría, explicó que “en un estudio de las áreas de cultivo de arroz en las ciudades de Pindamonhangaba, Taubaté y Guaratinguetá, las plantas tenían poblaciones muy altas de este insecto y síntomas de plagas”, por ejemplo, amarilleo en las hojas.

Finalmente el insecto fue identificado.

La cosecha arrocera anterior, un brote de la plaga causó daños a los productores y lanzó una alerta a los estados cercanos. “Había la indicación de que era el mismo insecto. Las características eran muy típicas de los informes procedentes de Santa Catarina", recuerda Minoru.

El investigador APTA dijo que estos insectos miden de 3 a 4 mm con un ciclo de vida de 20 días.

La plaga afecta a la planta de dos maneras: “no sólo chupa la planta (en las hojas y férulas), sino que también libera una toxina que perjudica su desarrollo, lo que se refleja en la formación de los granos”, señaló.

No hay estudios definitivos, pero Minoru estimó que las pérdidas de productividad pueden llegar hasta el 70 %.

Minoru dijo que este insecto no solía ser un problema para el cultivo porque tiene un grupo de enemigos naturales, especialmente arañas, que regulan la población en el cultivo. Pero el aumento de las temperaturas junto con una posible disminución de sus depredadores, más el uso de algunos compuestos químicos, pueden estar relacionados con la expansión del insecto en el país. Hipótesis, estas, que necesitan ser investigadas, aclaró.

Es para evitar situaciones como ésta que se debe cuidar mucho el uso de químicos. Las malas aplicaciones pueden afectar especies buenas que combaten plagas, generando un desequilibrio ecológico que empeora la condición.

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