El apio es una planta que aparece como planta silvestre en lugares muy húmedos y pantanosos en Europa y oeste de Asia, aunque actualmente se cultiva en todo el mundo como apio común (Apium graveolens). Se ha usado como planta medicinal desde tiempos remotos debido a sus propiedades diuréticas y hoy en día se le valora por su sabor refrescante y saludable y por ello, su cuidado y cultivo está muy extendido. Además de las labores básicas en el cultivo, debes tener en cuenta la prevención y tratamiento de plagas y enfermedades que pueden atacar a la planta, afectando a su calidad y producción. A continuación, te mostramos cómo evitar las plagas del apio y te enseñamos cómo tratarlas.
Plagas
- Mosca de la zanahoria La larva de la mosca de la zanahoria inverna en el suelo y hace su aparición en primavera penetrando en la raíz del apio y excavando galerías que llegan hasta el final de la misma. La planta pierde valor, ya que no se desarrolla plenamente. Solución: elige un fungicida para desinfectar las semillas y el suelo antes de la plantación.
- Mosca del apio La mosca del apio pone los huevos en la hoja de la planta y cuando las larvas salen, excavan galerías en su interior dañando la epidermis y secando los tejidos. Los daños son más observables en las plantas más jóvenes, en las cuales ocasionan los mayores estragos. Solución: elige un insecticida para pulverizar sobre las hojas jóvenes afectadas.
- Pulgones Los pulgones ocasionan daños directos en el apio, pero además son portadores de enfermedades, por lo que el daño que provocan puede ser doble. Los pulgones se alimentan picando la epidermis de la planta provocando el amarilleamiento en sus hojas. Solución: puedes introducir enemigos naturales del pulgón para que acaben con la plaga o puedes optar por el uso de aficidas en el caso de que esta plaga esté expuesta y no escondida entre las hojas.
- Gusanos grises Las orugas devoran la planta durante la noche y se esconden en el suelo, entre las hojas secas, durante el día. Si la planta está recién trasplantada, destrozará la raíz. Solución: solo se puede acabar con esta plaga mediante tratamientos químicos con insecticidas.
- Nemátodos Esta plaga hace que el apio no se desarrolle, mostrando un tamaño más pequeño de lo normal, además de tornarse las hojas amarillentas y deformadas y con abultamientos en las raíces. Solución: trata la tierra con agua caliente ya que esta plaga no resiste las altas temperaturas si ya ha realizado el ataque. Si lo que quieres es prevenir, puedes desinfectar el suelo con alguna solución fungicida.
Enfermedades
- Mildiu del apio Esta enfermedad produce amarilleamiento y desecación de las hojas, llegando a perder las plantas más jóvenes si se ven afectadas. Solución: es aconsejable el uso de fungicidas como medida preventiva en los primeros síntomas del ataque.
- Mancha foliar Esta enfermedad comienza por producir manchas amarillentas en las hojas, que luego se tornan grisáceas, hasta llegar a la necrosis foliar. Su ataque se produce en los meses de verano. Solución: realiza prevención después del trasplante con tratamiento químico en polvo.
- Septoriosis Estos hongos se manifiestan en las hojas como manchas marrones con puntos negros, que son las esporas del hongo. Al poco tiempo las hojas se abarquillan y se secan afectando incluso a las pencas de apio. Solución: el tratamiento preventivo en las semillas antes de la plantación es el más efectivo, ya que solo es necesario calentar las semillas a 49ºC durante media hora. Con los tratamientos químicos también puedes combatir a esta enfermedad, pero ya una vez que ha atacado a la planta.
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