La semilla de soja resistente a sequía, denominada HB4 y desarrollada por la compañía Bioceres, llegaría a Bolivia dentro de dos años. Así lo manifestaron tanto el presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Richard Paz Ponte, y el gerente de Productos y Tecnologías del Grupo Bioceres, Matías Ruffo.
Según la máxima autoridad de Anapo, este evento biotecnológico es una gran herramienta que los productores necesitan tener a disposición para “disminuir los efectos climáticos adversos de la sequía, que ha afectado en forma significativa la producción de soja en los últimos años, disminuyendo la productividad y los volúmenes de producción”.
En la misma línea, Paz Ponte, afirmó que, de ser positiva la respuesta del Gobierno al pedido de la asociación, “existe la posibilidad de concretar una importante alianza tecnológica con la empresa Bioceres para articular los esfuerzos orientados a facilitar el acceso de esta innovación tecnológica en favor de los productores de Bolivia, aprovechando los programas de mejoramiento genético en soja y la infraestructura tecnológica disponible para ese propósito”.
Asimismo, el presidente de Anapo remarcó que “permitir el pleno acceso a la biotecnología moderna con el uso de semillas genéticamente mejoradas es algo fundamental para que los productores puedan aumentar sus niveles de productividad y competitividad”.
“Resulta vital avanzar con alianzas tecnológicas orientadas a acelerar los procesos de mejoramiento genético –como la introducción de genes para la tolerancia de la sequía, en el caso de la soja y el trigo– y facilitar el proceso de semillas mejoradas a los productores”, concluyó Richard Paz.
Por otro lado, el gerente de Productos y Tecnologías de Bioceres manifestó que también están evaluando la posibilidad de incorporar el gen al trigo, ya que además de ser un cultivo estratégico para Bolivia, su nivel de producción no alcanza a abarcar la demanda nacional.