ímbolos y emblemas de las áreas protegidas más importantes de Argentina, compartimos una lista con las especies más buscadas por los turistas en los Parques Nacionales.
El yurumí es el oso hormiguero que habita el Parque Nacional del Impenetrable Chaqueño. Se trata de una especie que se alimenta de hormigas y termitas, y cuyas patas tienen dedos con uñas fuertes para defenderse de predadores como el puma o el yaguareté.
Entre sus principales amenazas puede mencionarse la pérdida del hábitat, la caza, el atropellamiento en rutas y los grandes incendios en las reservas.
Se trata del mayor herbívoro terrestre de la Argentina. Este animal habita en selvas, espinales y humedales de América del sur.
Durante el día, los visitantes que recorren el Parque Nacional El Rey, en la provincia de Salta, suelen buscarlo en los lugares más recónditos, y en matorrales, pastizales, ríos y lagunas al ponerse el sol.
Lamentablemente, esta especie se encuentra en peligro de extinción, con un área de distribución que se redujo en un 50% en los últimos años.
Miles de turistas al año concurren al Parque Nacional Baritú, también situado en la provincia de Salta, en busca del mayor felino de América. Posee una apariencia similar a la del leopardo con una coloración del pelaje que varía entre el amarillo y el bayo fuerte en el lomo. Es un predador solitario y territorial, activo durante todo el día.
Considerado el máximo predador de América, se alimenta de todas las especies que conviven en su hábitat. La situación de esta especie en la Argentina es alarmante: se estima que quedan menos de 250 ejemplares en las yungas de Salta y Jujuy, Misiones y el Chaco Central.
De largas patas y un particular pelaje rojizo, este solitario animal es una especie única dentro de su género (Chrysocyon).
Con una cuota de suerte, en nuestro país se lo puede ver en Formosa, específicamente en el Parque Nacional Río Pilcomayo. Si bien se desconoce la cantidad exacta de ejemplares silvestres que hay en la Argentina, el último censo estimó una población menor a los mil individuos.
Los turistas podrán encontrar al huemul en los Parque Nacional Los Glaciares y en el Perito Moreno. Declarado Monumento Natural en 1996, se trata de una de las especies de cérvidos autóctonos que habitan en los bosques patagónicos de Chile y la Argentina, al igual que el pudú. El último censo registró 1.500 ejemplares entre los dos países, cifra que lo sitúa en peligro de extinción.
Para tratar de divisar al pudú, los turistas pueden viajar hasta el Parque Nacional Los Alerces, en Chubut. Este pequeño ciervo tiene una mayor presencia en el área de los lagos Epulafquen, Carilafquen y Curruhué.
Esta especie habita en la Argentina, Paraguay y Bolivia. En nuestro país, puede verse dentro del Parque Nacional Copo, situado en Santiago del Estero. El chancho quimilero llega a tener una longitud promedio de 1,1 metros, y cuenta con un pelo de cerdas de color marrón o gris.
Se trata de una especie de nutria de pelo aterciopelado y color café. Endémica de la Patagonia, es conocida como gato o nutria de río. Puede encontrarse en el Parque Nacional Nahuel Huapi, en Río Negro, y en los ambientes marinos y de agua dulce del sur de Chile y la Argentina.
Conocida como el huemul del norte, se trata de una especie endémica de esa región que habita en las provincias de La Rioja, Catamarca, Jujuy, Salta y Tucumán.
El lugar más idóneo para intentar divisar una taruca es el Parque Nacional Campo de los Alisos, en Tucumán. Se estima que en nuestro país no hay más de dos mil ejemplares adultos de la especie.