l mejor suelo posible, drenaje perfecto, fertilización abundante y una gran cantidad de lluvia distribuida uniformemente durante todo el año son las características necesarias para su buena producción.
La pimienta es un cultivo de la zona tropical húmeda y se adapta a altitudes inferiores a 1.000 msnm; los mejores resultados se obtienen en altitudes inferiores a 600 msnm.
Requiere un clima caliente y húmedo, con precipitaciones anuales entre 1.500 a 2.500 mm, bien distribuida durante el año, ya que no soporta períodos prolongados de sequía. La temperatura anual media óptima varía entre 25 y 30oC y la humedad entre 60-93%.
Prefiere los suelos de origen aluvial, sueltos y con buen drenaje, por lo que los suelos arcillosos pesados e impermeables no son recomendados. Se recomienda un pH de 5,5, a 6,5 con buen contenido de materia orgánica. Deben ser suelos de excelente fertilidad natural.
Se prefieren terrenos ligeramente inclinados que tengan drenaje natural. También se puede sembrar en terrenos planos, pero bien drenados; en este último caso se debe sembrar en lomillos bien altos. En el caso de que se siembre en áreas con pendiente, los camellones se deben orientar según curvas de nivel, a fin de evitar la erosión del terreno.
La siembra se recomienda realizarla en el inicio de las lluvias (mayo-junio).
La propagación de pimienta puede realizarse por semilla, acodo o esqueje.
La reproducción por medio de semilla no es recomendable porque la futura plantación tendrá mucha variabilidad.
El tipo de reproducción más recomendable para esta especie es por esquejes con tres a cuatro nudos, provenientes de los tallos verticales o bejucio principal, vigorosos y de plantas productivas, cuya edad no sea mayor de cinco años. Los esquejes deben mantenerse en lugares con 50 a 75% de sombra, con alta humedad relativa, e irrigarlos de acuerdo a las necesidades para mantenerlos húmedos.
Los esquejes no deben tener hojas ni ramas y deben ser cortados en la base de un nudo. Es conveniente ponerles algún fungicida y plantarlos en bolsas de polietileno negro de 24 cm de altura por 16 cm de diámetro, que tengan suficientes orificios para favorecer el drenaje y con suelo estimulantes de crecimiento para acelerar el enraizamiento, pero sin respuesta, excepto cuando es esqueje ha sido cortado después de un período de estrés, como una época seca o la floración.
La tierra para las bolsas debe ser tratada previamente con un fungicida para el suelo como la mezcla comercial de carboxin con captan (Vitavax, 3 g p.c/l), para evitar enfermedades en las raíces.
Una vez enraizados, los esquejes se trasladan a un lugar adecuado para su aclimatación por un período aproximado de tres meses. Finalmente, cuando tienen unos 25 a 30 cm de altura se plantan en el campo definitivo.
También se puede realizar la multiplicación in vitro de la pimienta a partir de embriones somáticos a partir de los cuales se regeneran las plantulitas (Joseph et al, 1996). Durante este proceso es usual que los embriones se vean afectados por una bacteriosis (Xanthomonas betelicola, causante de manchas en las hojas) que es combatida sistémicamente con antibióticos, sobre todo al multiplicar Piper nigrum cv kuching.
Al sembrar un campo de pimienta, se entierran estacas de más o menos 60 cm de largo, en sus dos terceras partes aproximadamente, en cepas bien preparadas, 60 x 60 x 60 cm de tamaño, espaciadas 2 x 2 m ó 2,5 x 2,5 m entre una y otra. Cerca de las cepas se colocan árboles de crecimiento elevado, postres de madera sanos y de buena clase o postes de concreto, cuando menos de 4 m de altura, para dar soporte a las guías. Después de que las estacas han crecido más o menos 1,5 m de alto, se las coloca en trincheras poco profundas para promover el acodado. Unos ocho a diez meses después, utiliza el material eliminado como estacas adicionales, si se les necesita. En otros ocho a diez meses, las guías habrán crecido casi hasta la mitad de sus soportes y habrán empezado a florecer. Para obtener los mejores resultados, las primeras espigas se deben eliminar tan pronto como se formen. Las guías entran en producción, maduras, cuando tienen más o menos de cinco a seis años y continúan produciendo por otros diez a quince años. Son esenciales para esta planta la atención continúa de los detalles tales como la poda y el atado de las guías a sus soportes y un apropiado manejo del suelo.
Las plantas de pimienta, por ser trepadoras, necesitan un apoyo, soporte o tutor para su crecimiento; pueden ser tutores vivos o simples postes.
Como tutores vivos se recomiendan los árboles de madero negro o el poró, que se pueden podar y no compiten demasiado con la planta de pimienta.
Cuando se trasplanta la pimienta, estos tutores deben estar "pegados", tener unos dos metros de altura sobre la superficie del suelo y un mínimo de dos pulgadas de grosor. por lo que se deben sembrar anticipadamente (tres o cuatro meses), a la misma distancia que se sembrarán las plantas.
La actividad más importante es la limpieza del terreno, primero con chapia, después con herbicida. La arada y la rastreada son muy convenientes si el terreno tiene alguna compactación. Después se procede a marcar los sitos de siembra.
Si se plantan tutores vivos, la preparación del suelo se hará antes de la siembra de ellos.
Para plantar los esquejes de pimienta se abren hoyos de 30 cm en las tres dimensiones, a una distancia entre 15 y 30 cm del tutor. Además, es muy recomendable antes de plantar, desinfectar el suelo con fungicida para el suelo, como el PCNB (4 g/litro), que se aplica con regadera.
Para las plantaciones de pimienta se recomiendan densidades que oscilan entre 1.600 y 2.500 plantas por hectárea, con una distancia de 2 m entre plantas y 2 m entre hileras, cuando se utilizan como tutor postes muertos ó 2,5 m entre plantas y 2,5 m entre hileras, cuando el tutor es vivo.
Las áreas con pendientes inferiores a 5%, requieren la hechura de lomillos; en aquellas con pendientes mayores, se siembra en plano y se pueden construir terrazas de retención individual para cada planta.
Una vez plantados los esquejes, deben amarrarse al tutor con un material adecuado como el pabilo, para que se adhiera al tutor. Se deben evitar los materiales plásticos, ya que pueden estrangular la planta cuando crece.
ABC Agro