La planta de pimienta ha mostrado respuesta a nitrógeno y potasio, mientras que la respuesta a fósforo es muy pequeña.
La mezcla nitrógeno, fósforo y potasio en proporción 12:5:14 ha dado buenos resultados, con adición de magnesio y los micronutrientes hierro, cobre, zinc, manganeso, boro, molibdemo, en aplicación foliar.
A continuación, se describe el plan de fertilización utilizado comercialmente, ya que hasta ahora el MAG está investigando al respecto. Al momento de la siembra en el fondo del surco se aplican cuatro sacos (46 kg) por hectárea de la fórmula 10-30-10 ó 12-24-12. Durante el primer año de crecimiento, aplicar 50 gramos por planta de la fórmula 20-7-12-3-1,2 ó 18-5-15-6,2 cada tres meses (cuatro aplicaciones por año). En el segundo año se aplican 75 gramos por planta de la misma fórmula cada tres meses. Para plantas en producción se aplican cada tres meses 300-500 gramos de 28-7-12-3-1,2.
Se recomienda la aplicación de abonos foliares con elementos menores, los que no son suplidos por los fertilizantes de suelo.
El combate de malezas debe hacerse mediante chapeas, previa rodajea a mano, para no dañar las raíces, que son muy superficiales y susceptibles al ataque de phytophthora o fusarium.
Estas chapeas deben realizarse de acuerdo con la agresividad de las malezas. Sin embargo, si se cultivan coberturas vivas en las entrecalles esta labor disminuye.
Entre los seis meses o el año de edad de la plantación, se puede aplicar herbicida quemante, en el área de la rodaja; la rodaja se debe desherbar manualmente para no dañar las raíces y evitar las enfermedades.
Cuando la planta de pimienta alcanza entre 40 y 60 cm de altura, y tiene ocho a diez nudos, aproximadamente a los seis meses de establecida en el campo, se le debe realizar una poda inicial para inducir la producción de brote laterales, la cual consiste en cortar la parte superior de la liana y dejar sólo seis nudos.
Una vea que ocurre el rebrote, se seleccionan los cuatro o seis mejores tallos, los cuales se deben amarrar paralelos al tutor, sin permitir que se crucen, con un material de rápida degradación. Esta práctica es necesaria en la pimienta para darle formación a la planta, para eliminar los tallos más débiles y para permitir el crecimiento de los más fuertes.
Además, cuando las lianas alcanzan la longitud del tutor es necesario podar los brotes, material que puede ser utilizado para la propagación. También es recomendable eliminar las ramas ubicadas a alturas inferiores a 40 cm, los crecimientos indeseables y las ramas enfermas.
Durante el período de vivero, se ha observado que la planta responde a la poda de la yema terminal, lo cual permite plantar una planta con varios brotes.
Se recomienda podar al tutor cuatro veces al año.
Vertebrados y su combate:
Plagas:
Nematodos y su combate: el principal nematodo que ataca la pimienta es Meloidogyne, aunque también se han encontrado los géneros Radophulus, Pratylenchus y Helicotylenchus. Sin embargo, actualmente no tiene importancia, aunque se sospeche que existe relación entre el ataque de Meloidogine y la presencia de fusarium en la plantación.
Entre las especies de nemátodos más importantes que afectan al cultivo encontramos Meloidogyne incognita y Rotylenchulus reniformis Linford & Eliveira (Feraz y Sarna, 1981).
Para prevenir su ataque, la medida primordial a tomar es sembrar plantas provenientes de viveros libres de nematodos o desarrollados en bolsa cuyo suelo fue previamene desinfectado con un fumigante del suelo o con nematicidas.
Enfermedades y su combate: Las principales enfermedades de este cultivo son las que atacan la raíz. Las más importantes son las causadas por los hongos Phytophthora, Rosellinia y Furasium.
Rhizoctonia spp provoca pudrición de los tallos sobre pimienta, durante la propagación por estaquillado (Mammootty et al, 1980). Colletotrichum capsici, Cephaleuros virescens y Colletotrichum piperis, han sido descritos o citados como patógenos en cultivos comerciales de pimienta en Malasia.
En 1978 se describió sobre el cultivo otra bacteriosis provocada por Xanthomonas betelicola Pate.
También se han descrito alguna virosis que afectan a las plantaciones de pimienta a nivel comercial. Así tenemos, en el sureste de Asia, el virus del moteado amarillo de la pimienta (PYMV).
La pimienta reproducida por esquejes inicia su producción a los dos años y es máxima en el cuarto año.
En Costa Rica, el rendimiento oscila entre 1.600 a 2.000 kg/ha/año de pimienta seca, pero puede producir hasta 4.000 kg/ha/año cuando se le brinda el mantenimiento adecuado a la plantación y la planta produce durante seis a ocho meses al año.
Las cosechas más importantes son recogidas entre el tercer y séptimo año de edad y la vida productiva de la planta, con una producción de 1 a 2 kg, puede durar de quince a veinte años, aunque es aconsejable renovar después de los diez.
La cosecha de pimienta se realiza manualmente con la ayuda de una escalera, cuando el fruto presenta un color verde amarillento si es para pimienta negra, o cuando 75% de los granos estén maduros que son rojos, si es para pimienta blanca.
El grano destinado a pimienta negra produce 33% de peso seco, con respecto al peso de la pimienta fresca. Para pimienta blanca el rendimiento es de 30% con respecto a la pimienta fresca.
Para obtener la pimienta negra, únicamente se debe secar al sol el grano después de la cosecha. Para producir pimienta blanca, los frutos, deben estar bien maduros al cosecharlos; se ponen ocho días en agua para fermentar y eliminar la cáscara con agua fluida; finalmente se seca al sol la semilla obtenida, proceso mediante el cual toma en color crema del cual deriva su nombre.
Aunque nunca se le ha empleado en Asia, el secado artificial debe ser posible y daría como resultado un producto más uniforme. 100 kg de bayas frescas rinden más o menos 35 kg de pimienta negra. 100 kg de bayas frescas, tras su procesado, pueden producir unos 12 kg de pimienta blanca, la cual alcanza un precio de casi el doble de la pimienta negra.
ABC Agro