Seguir el camino que marca la emblemática Ruta 40 es adentrarse en un mundo que contiene algunos de los escenarios naturales más lindos del planeta. Con grandes lagos azules, glaciares imponentes, volcanes, montañas, picos nevados y extensos bosques, el trayecto que conecta las cuatro provincias de la Patagonia en 2.700 kilómetros, tiene una infinidad de paradas que merecen ser visitadas.
A continuación, te presentamos siete encantadores destinos para descubrir durante un road trip:
- Primera parada: San Martín de los Andes: la pequeña ciudad de montaña que se localiza al borde del Lago Lácar, es un espacio que combina relax con una enorme cantidad de circuitos turísticos a través de un entorno natural de bosques milenarios, balnearios y lagos de origen glaciario. Aquí, se pueden realizar cabalgatas, paseos por el Parque Nacional Lanín, o disfrutar de un momento de placer en las termas Lahuen Co.
Además, San Martín de los Andes es uno de los principales puntos turísticos de Neuquén y representa el inicio del Camino de los Siete Lagos (112 kilómetros), que comienza con el Lácar, continúa por el Machónico, el Falkner, el Villarino, el Escondido, el Correntoso, el Espejo y finaliza en el Nahuel Huapi de Villa La Angostura.
- Segunda parada: Villa La Angostura: esta pequeña aldea cordillerana, se encuentra dentro de un entorno natural donde se destaca un frondoso bosque de ñires, lengas y coihues, que le hace sombra a lagos de agua cristalina. Por aquí, se puede acceder al Parque Nacional Arrayanes –único de este tipo en el mundo- y recorrer los senderos del Parque Nacional Nahuel Huapi.
Si las temperaturas son altas, bahía del Lago Correntoso es un lugar perfecto para pasar el día a puro relax, rodeado de montañas y arenas de origen volcánico, ya que goza de aguas un poco más cálidas que las del Nahuel Huapi. Para almorzar, se recomienda visitar el Correntoso Lake & River Hotel, fundado en 1917, donde se puede descansar, degustar platos típicos y disfrutar de una de las vistas panorámicas más lindas de la zona.
- Tercera parada: San Carlos de Bariloche: conocido como uno de los lugares más tradicionales y típicos de la Patagonia, cuenta con paisajes que pueden ser admirados tanto en verano como en invierno.
Para disfrutar un buen rato, el Lago Nahuel Huapi ofrece camping, caminatas, paseos en catamarán y opciones para los amantes de pesca deportiva, kitesurf, windsurf y kayak. Además, quienes busquen una aventura en familia, pueden realizar una jornada de rafting sobre el Río Limay o el Río Manso, visitar la confitería giratoria del Cerro Otto o conocer la otra cara del Cerro Catedral. Por la noche, se puede visitar el circuito cervecero, con más de veinte fábricas de cerveza artesanal, donde también se pueden degustar picadas y platos típicos de la región.
- Cuarta parada: Lago Puelo: a solo 120 kilómetros de Bariloche, muy cerca de El Bolsón, se localiza esta pequeña localidad que sus pobladores llaman “Refugio de la Naturaleza”. El lugar, alberga el Parque Nacional Lago Puelo, donde la atracción principal es el “Bosque de las Sombras”, húmedo, oscuro y lleno de árboles de arrayanes, helechos y enredaderas.
A orillas del lago, hay un área recreativa con dos campamentos y una zona denominada “La Playita”, que presenta temperaturas muy agradables. También, a través de este punto, se puede visitar Epuyén, donde se encuentra una de las bodegas más reconocidas del país, Patagonian Wines.
- Quinta parada: Esquel: ubicada a los pies de la precordillera andina, es una ciudad rodeada de bosques, con un paisaje majestuoso. Las principales atracciones son el Parque Nacional Los Alceres y “La Trochita”, conocida también como el Viejo Expreso Patagónico, que es un tradicional tren de trocha angosta que revive la mítica de la región.
Una de las mejores recomendaciones, es cabalgar por las zonas del Valle Chico y el Cerro Nahuel Pan, donde se pueden contemplar cerros y valles.
- Sexta parada: El Chaltén: es un pueblo muy pequeño, fundado hace apenas 34 años, que es conocido como la capital nacional del trekking, ya que cuenta con algunos de los senderos más espectaculares de la Patagonia. “Laguna de los Tres”, de un total de veinte kilómetros, es el más recomendado, debido a que accede a los pies del Cerro Chaltén a través de bosques, lagos y montañas. Su tramo final –en subida- es bastante exigente, aunque se lo puede realizar en buenas condiciones físicas.
Por la tarde, abren las cervecerías artesanales que ofrecen buenos descuentos y happy hours, mientras que hacia la noche, se aconseja ir a los restaurantes que sirven platos típicos como cordero patagónico, asado criollo y conejo cordillerano.
- Septima parada: El Calafate: a orillas del Lago Argentino, es una localidad que se fundó en 1927 para que todos pudieran contemplar los grandes glaciares patagónicos. El mayor atractivo, es el Parque Nacional Los Glaciares, que alberga el Monte Fitz Roy, el Lago Viedma y el Glaciar Perito Moreno.
Una vez dentro del parque, se puede caminar por un circuito de tres pasarelas de madera, que permiten conocer las principales caras de los glaciares y presenciar en primera persona desprendimientos tanto de pequeños, como de grandes bloques de hielo.
Además, para quienes buscan una experiencia inolvidable, se ofrecen dos excursiones para conocer el Perito Moreno desde adentro, que se llaman “Mini trekking” (de una hora y media de duración) y Big Ice (tres horas y media). Ambas, arrancan con una navegación de veinte minutos por el Lago Rico y continúan con una breve caminata por el bosque magallánico que llega a los pies del glaciar. Ya comenzando la actividad, es necesario calzarse crampones y lanzarse hacia la aventura, que si bien es cara, es realmente inolvidable.
Otra opción disponible, es navegar por el Lago Argentino y observar bien de cerca los glaciares Upsala y Spegazzini.