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e observo que de las raíces que no tenían luz se obtenían unos brotes blancos y muy tiernos. Se empezaron a cultivar en el siglo XIX, lo que os se conoce como endivia de Bruselas.
La endivia es un vegetal con sabor amargo, pero realmente tierno y de textura fina. Procede de la achicoria y se puede encontrar dos tipos de endivia, la silvestre que puede cultivar al aire libre o la endivia obtenida por el método “Witloof”. Este método consiste en que lo no llegue a darle la luz para que se quede blanca, lisa y no amargué tanto. La endivia silvestre crea unas hojas rizadas y más amargas que la otra.
La endivia tiene una serie de propiedades beneficiosas al consumirla, aquí tenéis sus características:
La endivia se reproduce por semillas y la época de su siembra en semilla es a mediados de invierno hasta finales de primavera.
La endivia se debe sembrar en hileras, se requieren dos fases de cultivo para conseguir las endivias.
La primera fase se realizará con las semillas, enterrar las semillas en un suelo suelto y bien fertilizado. De estas semillas obtendremos una planta pero lo que en realidad nos interesa a nosotros es la raíz.
La segunda fase del cultivo se realizará con la raíz obtenida anteriormente, esta raíz se enterrará en los meses de verano en un foso o zanja de unos 50 cms. de profundidad. Es importante la zanja este bien drenada y suelta. En unos 30 o 45 días tendréis unos fabulosos cogollos tiernos y muy blancos.
La endivia se puede consumir tanto hervida como fresca. Los podemos consumir recién recolectados según los vayamos a utilizar, así obtendremos todas sus propiedades. Son muy refrescantes, ideales para consumir en cualquier época del año.
Si la endivia se consume cruda, separar bien las hojas y enjuagarlas con agua debajo del grifo con ello conseguirás quitar un poco el amargor tan característico de esta verdura.
La endivia se puede acompañar en ensaladas, setas, lomo, queso roquefort, vinagreta, mahonesa, salsa rosa, yogur, etc.
Se pueden asar al horno con lonchas de jamón, por ejemplo.
Aquí ofrecemos una receta, que es un clásico que gusta a todos:
Ingredientes: Endivias, 250 grs. queso roquefort, ½ vaso de mantequilla sin sal, 2 cucharaditas de pimienta negra molida, 1 vaso de crema de leche, 1 cucharada de perejil picado y nueces.
Preparación de la salsa roquefort: Mezclar el queso roquefort con la mantequilla en un bol y remuévelo bien hasta conseguir una crema espesa. En un cazo calienta la crema de leche con la pimienta y con el fuego bajo ves añadiendo la mezcla de roquefort y mantequilla hasta mezclar bien todos los ingredientes. Dejar enfriar y la añadir por encima de las endivias que previamente habías cortado por la mitad. Poner un toque de perejil picado y nueces a gusto.
Como se ve, es una receta sencilla y muy apetitosa.
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