Una crisis que deja enseñanzas y muestra oportunidades

a empresa Biofarma convocó a los dos principales referentes de la AAPP para analizar la situación y los principales desafíos que transita el sector. Culasso es socio de Isowean, una empresa que integra verticalmente a otros productores de Monte Buey y la zona, y Daniel Fenoglio es el titular de Cabaña Argentina, una explotación con 7 mil madres, con un frigorífico y logística de comercialización de carne fresca al público.

Un presente desafiante

Con varias semanas de cuarentena, el precio del capón bajó un 15% y en algunos establecimientos se hace difícil ubicar la producción. Lisandro Culasso abre la exposición y dice: “Varias cosas concurrieron para tener este presente. En marzo tuvimos varios días feriados y luego vino la cuarentena, se dificultaron las operaciones en las granjas y de a poco se cayeron varios canales comerciales que producen embutidos para hoteles y eventos. La caída es muy pronunciada, y por ello estamos planeando orientar nuestra producción a carne fresca”.

 Con la crisis se hizo nítido el Canal HoReCa, para referirse al circuito que lleva cortes de carne porcina a hoteles, restaurantes y catering, cuya demanda cayó casi totalmente.

 A su turno, Daniel Fenoglio dijo que “la producción porcina cuenta con tres canales para destinar la producción. El canal HoReCa cayó casi a cero, se cortó la cadena de pagos y se cuadruplicó el rechazo de cheques. El otro canal son los distribuidores que priorizan los productos de alta rotación y los chacinados quedan relegados en la prioridad de pagos. Y el canal que menos sufrió es el de supermercados, pero de unas 250 empresas que producen solo 25 proveen a este canal. El fiambre redujo su consumo un 70%, no hay créditos para enfriar o salar y la faena cayó en unas 80 mil cabezas”.

 -¿Creen que en junio o julio puede mejorar la situación?

DF- Algunas actividades se comienzan a liberar y con ello comienza a crecer un poquito el consumo de fiambres, básicamente por ser un alimento clásico entre trabajadores.

 LC- Hay también algunos productores en el interior que produce medias reses para carnicerías, se contrata faena y se vende.

 -¿Qué gestiones se han hecho desde la AAPP para abordar este momento?

-LC- El Gobierno diseñó dos iniciativas: créditos a tasas de 24% y un subsidio para afrontar el 50% del salarios del personal. En este último aporte quedamos afuera y estamos trabajando para que podamos integrar esta ayuda.

Tareas pendientes

“Tenemos que rearmar nuestra estrategia a partir de ciertas ventajas competitivas que tenemos y vamos a participar del comercio de carne fresca. Estamos haciendo las tareas que debimos hacer cuando estábamos en mejor situación” dijo Lisandro Culasso y precisó la perspectiva: “Tenemos que salir a promocionar la carne fresca y seguir creciendo en exportaciones”.

 -En materia de precios, ¿hemos tocado fondo?

DF- Teniendo en cuenta una mejora en la demanda el precio no debiera bajar más, pero depende de varias cuestiones. Vamos a retomar la campaña de promoción que hicimos alguna vez y que nos dio buenos resultados, pero la habíamos abandonado. Tenemos una situación parecida a lo que sucede con la ganadería bovina, tenemos que volver a promocionar cortes para cocinar en casa.

Las exportaciones

-¿Cómo se comportan las exportaciones?

DF- Tenemos unas 10 planta habilitadas y estamos habilitando dos más para exportar a China. Sumando toda esta faena serán 240 mil animales más. De eso se exporta menos del 10% y la mitad es a China. Tenemos que crecer, utilizar una mayor parte de las plantas para exportar.

 Los referentes de la AAPP señalaron que, si bien China es determinante en la demanda, Argentina tiene comercio con unos 15 mercados y se gestionan otros siete.

 -LC- China es un mercado casi monopólico. Por aplicación de un arancel se ralentizaron los envíos a Rusia, en un escenario donde el precio internacional de la carne bajó a la mitad. Hoy, el precio está entre 2000 y 2500 dólares la tonelada. A ese nivel la rentabilidad es parecida a la que tenemos en el mercado interno. Estamos dependiendo del volumen de trabajo de las plantas.

Inversiones se necesitan

Uno de los saldos de este encuentro fue la reafirmación de que hacen falta inversiones en el sector porcino para poder dar un salto, luego de un rimbombante anuncio de megainversiones desde Oriente a nuestro país.

DF- Necesitamos crecer mucho en plantas de faena, procesamiento y congelado. La demanda es muy alta y muy activa.

Ambos coincidieron que crece la producción, pero a este paso no lo acompaña la industria.

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