La planta de la haba puede crecer en casi cualquier suelo si se le aplica compost, pero prefiere suelos arcillosos.
A las Habas no le gustan los suelos ácidos, el pH ideal de la tierra para plantarla es de 6,5. Si la tierra esta muy ácida se le puede poner cal.
Mezclar un poco de ceniza de madera con la tierra es una muy buena idea si se quieren cultivar Habas, la ceniza incorpora potasio. Una buena medida es 100 gr de ceniza por 1,8 mt de hilera de plantación. Y lo ideal es agregar mucho compost a la tierra.
Si el invierno no es muy duro ( sólo algunas pequeñas heladas), se pueden plantar las habas en otoño y cosechar en primavera, pero si el invierno es duro (muchas heladas o nieve constante) es preferible plantar las habas muy temprano en primavera para cosechar a fines de primavera o a principios de verano.
Las habas se plantan directamente en el huerto o macetero definitivo. Se recomienda dejar remojando las semillas en aguas durante 24 horas, esto para ablandar la semilla y facilitar la salida de la pequeña planta.
En los huertos se hacen surcos , con alzada, de una profundidad de 8 cm, éstos deben ir separados a 60cm y dentro de lo surcos las semillas van separadas entre ellas por 15 cm. Para macetero basta con preparar una rica mezcla de tierra y compost y plantar nuestra semilla como a unos 6 cm de profundidad.
Las habas necesitan sol como toda planta para crecer, pero no les gusta en exceso, prefieren tener algo de sombra en el día. Por otro lado, la planta no tolera el calor intenso, lo ideal son temperaturas que no excedan los 20 grados celsius, es por esto que se planta para cosechar antes del verano.
La planta de la haba no necesita mucha agua, basta con regarla 2 o 3 veces a la semana.
El ápice (punta de la planta) de la haba se puede cortar cuando alcanza el tamaño deseado, éste se come y es muy sabroso.
La vaina de la haba se puede comer cuando está tierna o pequeña y cuando crece más, se deben sacar las habas o semillas para comerlas.
Si dejamos secar las vainas podemos extraer las habas secas y guardarlas como alimento para el invierno. Esta reserva de alimento es muy importante para el horticultor o hortelano dado a que es una fuente de proteína para el invierno.
Se recomienda plantar las habas en suelos que hayan tenido previamente papas. En general las plantas de habas no necesitan estacas para crecer, éstas se vuelven necesarias sólo si hay mucho viento.
Es recomendable intercalar filas de habas con filas de cultivos más débiles contra el viento, como por ejemplo con porotos verdes o judías verdes, cuando tienes un terreno más o menos grande. Las habas sirven como escudo contra el viento.
Si es que aparecen pulgones o moscas negras, generalmente será en el ápice de la planta. Y si la planta ha alcanzado el tamaño deseado basta con cortar el ápice y chao al problema.
Huerto de Urbano