as plagas y enfermedades de las habas que se pueden dar en el huerto urbano son muy pocas. Una buena fertilización, una ubicación a pleno sol y sobre todo, un buen marco de plantación, son los mejores remedios para mantener el cultivo muy sano.
También justifica que las plagas y enfermedades de las habas sean muy pocas el que una gran parte de su cultivo se realiza con un clima más bien frío, además de tratarse de una planta relativamente muy rústica. Básicamente es a principios de primavera cuando, sobre todo los pulgones, pueden empezar a crear problemas serios.
En todos los casos, los productos utilizados para su control variarán de forma significativa si se trata de huertos urbanos ecológicos, biológicos, bajo agricultura integrada o de tipo tradicional. Lo recomendable es recurrir al asesoramiento de los profesionales de los puntos de venta de estos fitosanitarios.
El pulgón negro (Aphis fabae Scop.).- También conocido como el popular pulgón negro de las habas. Se trata de un insecto muy polífago, y ocasiona importantes daños directos e indirectos. Los adultos son de color negro mate o verde oliva, con un tamaño entre 1,5 a 3 mm y tienen las antenas cortas. Los jóvenes son verdes al principio para ir oscureciendo.
Destacar que el pulgón negro segrega una melaza azucarada que favorece la aparición de negrillas, interfiriendo en el normal desarrollo del cultivo, además de los daños directos causados por picaduras principalmente en las hojas, provocando un abarquillamiento de hojas.
Para su control se recomienda la eliminación de malas hierbas y restos de cultivos anteriores, colocar trampas cromotrópicas amarillas y realizar tratamientos precoces, antes de que la población alcance niveles altos.
La Sitona (Sitona lineatus L.).- Que es un escarabajo que roe de una forma muy regular los bordes de las hojas, quedando éstas con un festoneado muy característico.
Estos daños son producidos por el adulto, pero también las larvas pueden destruir los nódulos de Rhizobium reduciendo su capacidad fijadora con consecuencias directas sobre el crecimiento.
El Trips del guisante (Kakotrips robustus Uzell).- Cuya hembra adulta es de color negro y mide 1,8 mm de longitud. Los daños tienen lugar en las vainas al presentar picaduras en éstas, adquiriendo posteriormente una coloración plateada y deformaciones.
El Mildiu (Peronospora viciae).- Que produce manchas de localización marginal en las hojas, las cuales se desecan posteriormente.
La Roya (Uromyces fabae).- Que atacan a la parte aérea de la planta, principalmente a las hojas y tallos. Las lesiones son generalmente locales en las que se rompe la epidermis y aparecen masas pulverulentas de esporas que dan aspecto de herrumbroso.
La Botritis (Botritis fabae Sardiña).- Una enfermedad que se desarrolla en las hojas, aunque los tallos y flores también pueden ser infectados bajo condiciones favorables al hongo. Sobre las hojas los síntomas varían desde pequeños puntos de color marrón-rojizo a manchas circulares con el margen marrón rojizo y el centro de color café claro.
El huerto urbano