a empresa nació en el año 2002. Enrique cuenta que venía trabajando con la industria de los saborizantes -los palatabilizantes- y en el año 2002 le surgió la posibilidad de crear BioAromas: “Trabajábamos elaborando productos en terceros, pero a partir del año 2015 instalamos nuestra propia planta y hacemos nuestra…”
Continúa Enrique: “Tenemos en realidad una producción vertical desde el desarrollo del producto, las aplicaciones la producción y la comercialización en forma directa. Así creamos una plataforma comercial el comercio exterior, tanto de importación como de exportación. Hoy exportamos a varios países, pero el core principal de nuestra compañía son aditivos; aditivos tecnológicos.
Trabajamos materias primas trabajamos ingredientes, pero fundamentalmente nuestros productos son para la mejora del consumo de los alimentos balanceados.
Según Vollenveider, “la palabra en sí, la palabra palatabilidad significa que cuando tanto un humano como un animal consume un alimento, un producto, que lo continúe consumiendo eso es ‘ser palatable´. Si hay un primer consumo y no hay aceptación no es palatable y eso va para el humano como va para el animal. Entonces ¿cuál es nuestra preocupación? Nosotros formulamos productos con materias primas de uso humano orientadas o transformadas para el uso en animales Perfectamente de nuestros productos podrían ser usados en repostería, en helados, golosinas”.
El CEO de BioAromas comenta que ellos transformaron ese producto, adaptarlo para las necesidades del consumo animal: “Ahora, cada animal tiene su preferencia, cada animal tiene una etapa, es decir, desde que es lactante a los que pasan a ser rumiantes y cada uno de ellos -hablamos de bovinos- si hablamos de monogástricos como los cerdos por ejemplo tiene una etapa de lactante y después siguen siendo monogástricos y tienen otras etapas que es el crecimiento o la terminación. Cada una de esas tiene determinadas preferencias. Nosotros nos focalizamos en eso”.
Hay para palatabilizantes para tanto como para aves, como para cerdos y para rumiantes. En el caso del cerdo, hay palatabilizantes para las distintas las etapas, pero sobre todo para el destete precoz, donde hay un paso muy crítico que es pasar de ser un lactante, de tener la disponibilidad de la leche materna durante las 24 horas a una temperatura ideal con un sabor ideal, a pasar a comer un alimento sólido en una etapa muy corta.
Entonces ahí es donde a veces se dan problemas de consumo y lo que más se necesita en ese momento es que el animal consuma, es decir, no deje de comer. Una reducción en el consumo en esta etapa trae aparejado una baja de peso que después es muy difícil recuperar. Así, Enrique explica que “la combinación de agua como un nutriente y un alimento perfectamente balanceado, apetecible, con una textura un tamaño y un sabor o un olor sabor y dulzor determinado hace el éxito del consumo”. En el caso de las aves no hay experiencia de aumento de consumo por el agregado de palatabilizantes por las características propias del animal (cuentan con una muy escasa cantidad de papilas gustativas). Sí existen otros aditivos usados, pero no saborizantes. Con respecto a rumiantes, hoy se trabaja mucho en lo que es destete precoz e hiperprecoz; el sistema productivo lleva a que los animales tengan ciclos cortos y para ser separados de la madre, para que la madre pueda volver a la producción. BioAromas pone el foco es esa situación. Cuenta Enrique que “después hay otras etapas hay otras etapas donde también son críticas, pero el foco nuestros son los destetes de cerdos y terneros”.
Cátedra Avícola