os precios de los terneros en el remate realizado esta semana en el Rosgan registraron un promedio de 157,7 $/kg, que en moneda maíz representa una caída interanual del 4%, mientras que las terneras se operaron a un valor medio de 141,4 $/kg para experimentar una baja del 1%.
A la salida de los feedlots del negocio –motivada por las pérdidas económicas récord que viene registrando ese sector integrante de la demanda– se le suma el comportamiento mucho más moderado de los invernadores tradicionales antes la perspectiva de un verano seco que podría liquidar buena parte de las reservas forrajeras proyectadas.
Por su parte, los novillos de 1-2 años de edad tuvieron esta semana en el Rosgan un promedio de 135,9 $/kg, el cual, medido en toneladas de maíz Rosario disponible, representa una caída del 5% respecto de los valores negociados un año atrás.
Si bien los operadores integrados –frigoríficos consumeros y matarifes con corrales propios– garantizan una base de demanda de hacienda, el hecho de que la crisis social argentina, lejos de aminorar, muestre señales de agravamiento, también los obliga a ser cautos al momento de reponer invernada.
El precio promedio negociado por lotes de vacas de invernada fue de 92,9 $/kg, el cual, medido en valor maíz, refleja una caída real del 13% respecto del remate realizado en noviembre de 2019. Si bien la exportación representa un 28% de la producción argentina de carne bovina, la capacidad de pago de la industria exportadora se encuentra limitada por el derecho de exportación del 5% del valor FOB (que en términos reales, al tratarse de un producto elaborado, es superior), la aceleración de inflación de costos y el riesgo comercial de la elevada dependencia del mercado chino (sin mencionar la posibilidad de una caída de los valores internacionales provocada por la “segunda ola” del Covid-19 en el Hemisferio Norte).
En cuanto a la fábrica de la ganadería, la vaca con garantía de preñez se negoció a un valor medio de 48.590 pesos, una cifra que en valor maíz representa una caída interanual del 22%. Se trata de una señal que indica de manera inconfundible cuáles son las expectativas presentes en el negocio ganadero.
Valor Soja