a historia del padrillo Galileo lo ubica como el más grande dentro de los equinos. El costo de su servicio es de alrededor de 670.000 euros y, teniendo en cuenta lo que han generado sus decenas de crías que nacen anualmente, su valor superaría los 200 millones de euros.
Galileo habita en la cabaña Coolmore, en Irlanda. Se trata de un caballo único que, si bien estuvo apenas un año en competencia, se transformó en el más prolífico de la historia por la cantidad de crías ganadoras de grandes premios a nivel mundial.
El caballo ingresó a la producción en 2002. Por ese entonces, presentarle una yegua valía sólo 50.000 libras. Cinco años más tarde, la preñez del semental subió a 150.000 euros. Desde 2008 hasta la actualidad, la cotización de su servicio pasó a ser un secreto guardado bajo siete llaves y manejado por el haras con estricta confidencialidad.
Dado que los servicios de Galileo se ofrecen de forma privada, los compradores de crías de todo el mundo se conforman con acceder a algún descendiente suyo.
Nació en el corazón de la aristocracia equina británica en 1998. Su padre, Sadlers Wells, fue el padrillo más exitoso de la historia en ese país, con más de 2.000 ganadores. Por el lado de su madre, Urban Sea, tuvo tres hermanos campeones. La yegua fue una de las pocas vencedoras en el Arco de Triunfo.
El Derby de Epsom 2019 ofreció una particularidad: Galileo era el padre, abuelo o bisabuelo de 12 de los 13 participantes de la competencia.
Galileo cuenta con 89 hijos ganadores. Sus descendientes están desparramados por todos los hipódromos del mundo, incluyendo las pistas argentinas, entre los que se destacan:
- Cima de Triomphe
- Sixties Icon
- Treasure Beach
- Heliostatic
- Belle de Nuit