Ubicado al sur de la provincia de Neuquén, el bosque que se encuentra en el Parque Nacional Los Arrayanes de la Península de Quetrihué (Villa La Angostura), representa uno de los tesoros más valiosos de la Patagonia. Es que además de que es el único en el mundo que cuenta semejante cantidad de ejemplares del árbol que recibe el mismo nombre, constituye un paisaje espectacular que inspira fábulas y cuentos.
Con una superficie total de más de mil hectáreas, le debe su denominación al Arrayán, que naturalmente habita a orillas de fuentes de aguas, como ríos y lagos, y puede alcanzar un alto de hasta 25 metros. El árbol es de un color canela con manchas blancas, fácilmente distinguible debido a su porte y belleza. Su nombre científico es Myrceugenella apicula y se estima que nació hace aproximadamente unos 300 años.
Según cuentan los locales, durante una estadía, el artista estadounidense Walt Disney quedó tan enamorado de la región, que la tomó de inspiración para crear el escenario de uno de los mayores clásicos del cine de animación, Bambi. Cabe destacar, que aquí uno de los grandes atractivos es “La Casita de Walt Disney”, que es una cálida cabaña de madera que se encuentra al llegar y funciona como confitería al mediodía.
El Bosque se localiza a solo doce kilómetros del puerto de Villa La Angostura, por lo que se ofrecen muchas opciones para conocerlo. Debido a esta cercanía, hay distintos medios de transporte para acceder, que van desde caminatas y bicicleteadas a paseos en velero o catamarán. Si del recorrido participan niños, lo más recomendable es emprender un viaje en alguna embarcación, ya que en el camino terrestre puede haber pendientes exigentes para ellos.
El sendero arranca en la entrada al Parque Nacional Los Arrayanes, que está a pocos metros del muelle de Bahía Brava. El trayecto sigue doce kilómetros, atravesando un bosque de coihues, ñires, radales, cipreses y notros, donde en los primeros 800 metros hay una pendiente muy pronunciada y luego hay un camino rodeado de bosques. Tras un recorrido de una hora, se cruzará un arroyito proveniente de la laguna Hua-Huan, donde hay un árbol nativo de olor similar al laurel.
Más adelante, aparecerán espacios abiertos para descansar, mientras que en el Kilómetro 9, se llegará a la antigua entrada a la estancia Quetrihué, propiedad de la familia Lynch. El camino sigue por fuera de sus cercos, donde se puede distinguir la Laguna Patagua, y sus árboles propios de los pantanos, cuya corteza reducida a polvo es utilizada en medicina como cicatrizante.
Ya en la entrada, se encuentra la vivienda del guardaparques y distintas construcciones, en tanto que sobre el final comienza un sector entablonado y escalonado de 600 metros que permite el recorrido por el bosque.
El horario de atención es de 9 a 18, con tarifas que parten desde los $350 para turistas argentinos. Para disfrutar de una experiencia única, hay guías que realizan trayectos por todo el bosque mientras comentan la historia del lugar.