omo en la mayoría de los frutales, una vez implantado el nocedal hay que esperar entre 3 y 5 años para que comiencen a dar sus primeros frutos y a generar ingresos. Si se considera que en una plantación intensiva la inversión económica es alta, es fundamental tener en claro cómo va a ser la producción y comercialización del producto.
En este sentido, es necesario preguntarse si el manejo del cultivo va a ser tradicional o agroecológico, qué mercados abastecerá y cómo se realizará la comercialización, con qué recursos económicos y capital humano contará, qué superficie está en condiciones de manejar, qué tecnología de riego utilizará, qué variedades y qué polinizadores serán los adecuados, cuál será el marco de plantación. Estos son algunos de los interrogantes para empezar esta producción y la planificación es uno de los factores más importantes que determinaran el éxito o fracaso del emprendimiento.
Una vez definido el sitio, es recomendable realizar un estudio de suelo, ya que el nogal requiere una profundidad mayor a 1,5 metros, y no debe presentar napa freática alta o compactaciones subsuperficiales. Además, los suelos no deben tener problemas de salinidad (conductividad eléctrica menor a 2 mmhos) y el RAS (Relación de Absorción de Sodio) debe ser menor a 4. Es importante realizar una buena preparación del terreno con labores profundas y si el riego es por surco se debe nivelar y hacer la “prueba de agua” para confirmar el buen desplazamiento y evitar problemas a futuros.
El nogal, Juglans regia, es un árbol diclino monoico, esto quiere decir que las flores femeninas y masculinas están en la misma planta, pero separadas. Si bien todas las variedades son autofértiles, en una plantación comercial es necesario disponer de polinizadoras ya que la apertura de flores de distinto sexo, no coincide totalmente en el tiempo.
Las variedades comerciales que se adaptan a la Norpatagonia y que se ofrecen en los viveros de nuestro país son principalmente Chandler, Franquette y Tulare. Las polinizadoras adecuadas son Ivarto, Franquette y Cisco, aunque la primera es la más recomendada por la duración de la floración masculina. Con respecto al pie, dependiendo de las condiciones de suelo y el marco de plantación, es conveniente elegir entre Juglans regia y el híbrido Paradox (Juglans hindssi x Juglans regia).
La calidad de la planta que se adquiere es muy importante. Es recomendable que su altura sea superior a 1,5 metros con un diámetro a nivel de injerto entre 25 y 30 mm; buen desarrollo radicular, edad de 2 años y una raíz y fuste libre de curvaturas. Durante el transporte y la recepción, se tomarán medidas para proteger el sistema radicular de la desecación y el frío.
En una plantación intensiva, se recomienda la conducción en eje central con una densidad de 208 a 280 plantas, en un marco de 8 x 6 metros a 7 x 5 metros, respectivamente. Esta planificación dará lugar a la posibilidad de mecanización de las tareas a futuro.
La polinización es anemófila (por viento), por lo tanto, es importante que las polinizadoras se distribuyan en las cabeceras y filas desde las cuales provienen los vientos predominantes. Además, es recomendable colocar un 2-3 % de las polinizadoras respecto al total de la plantación.
El hoyo para la planta tiene que ser proporcional al sistema radicular y es recomendable hacer un baño de raíces con fungicida en el momento de plantación, para proteger heridas y evitar la entrada de patógenos. Luego de los primeros riegos, es necesario asegurar que el punto de injerto quede por encima del nivel del suelo, aproximadamente a 10 cm. Realizar una fertilización fosforada de fondo y un abono orgánico facilitará el desarrollo del sistema radicular.
Dado que los fuertes vientos de nuestra región son condicionantes para el normal desarrollo de las plantas, es importante contar con cortinas forestales y colocar tutores lo suficientemente fuertes para sostener los nogales durante los primeros años de vida. Los tutores se deben colocar en la dirección de los vientos dominantes y delante de la planta.
Con el objetivo de rustificar los pequeños nogales y disminuir daños por heladas otoñales, se sugiere realizar el aporte de nitrógeno hasta diciembre y restringir los riegos al final del verano.
Esta alternativa productiva puede ser atractiva por la demanda creciente del mercado de alimentos más saludables. Al momento de decidir apostar a los nogales es importante considerar todas estas variables, la planificación de las tareas y los tiempos estimados para recuperar la inversión inicial que toda actividad productiva representa.
Diario Río Negro