Las propuestas turísticas de la provincia de Córdoba son aptas para todo público y se pueden desarrollar durante los 365 días del año. Si bien en verano lo mejor es disfrutar de las playas que bordean ríos y lagos, en invierno las sierras se pueden aprovechar aún más, ya que constituye el escenario perfecto para practicar actividades de turismo aventura, recorrer las calles atravesadas de cultura o degustar algún plato local típico.
Entre los lugares más recomendados, aparecen los valles de Punilla, Calamuchita, Traslasierra y Paravachasca. A continuación, te brindamos una guía para que recorras cada uno y te lleves una experiencia inolvidable:
Es la zona de mayor actividad turística, ya que se encuentra enmarcada por las Sierras Chicas (al este) y los cordones de mesetas o pampas de las Sierras Grandes (al oeste). Aquí, se destacan los cerros Los Gigantes (de 2.374 metros de altura, cerca de la localidad de Tanti), Pan de Azúcar (de 1.260 metros, próximo a Cosquín) y Uritorco (de 1.979 metros, situado junto a Capilla del Monte). Asimismo, a pocos kilómetros está Los Terrones, que consta de una formación de areniscas rojas que data del período Terciario.
Para pasar una experiencia a pura diversión, se recomienda acceder a la ciudad de Cosquín, que enamora a simple vista debido a su riqueza cultural y folklórica. Aquí, las visitas obligadas son: La Cumbre -con sus senderos serranos y cascadas-, el Mirador de Cuchi Corral -un reconocido centro de aladeltismo y parapente- y Capilla del Monte.
Además, no se puede dejar de pasar por las quebradas de Vaquería y el Río Surquía, donde existe un maravilloso bosque serrano, o por la cascada de Los Chorrillos, que provoca bellísimos espejos de agua entre los ríos Cosquín y San Antonio. También merece su tiempo el embalse San Roque (Villa Carlos Paz) y los diques La Falda y El Cajón.
Precisamente Carlos Paz es el destino más apropiado para dar inicio al circuito turístico del sur, porque queda a solo 35 kilómetros de la capital provincial. A su vez, aquí es donde se encuentran las mayores ofertas de hospedaje, gastronomía, vida nocturna y excursiones, de modo que su comodidad y fácil acceso la convierten en una de las localidades favoritas de los viajeros.
Enmarcado por las Sierras Chicas hacia el este y por las Sierras de Comechingones al oeste, el Valle de Calamuchita llama rápidamente la atención debido a la magnitud del Cerro Champaquí -de 2.790 metros de altura-, el más grande de toda la provincia.
En esta zona de elevaciones imponentes, ríos caudalosos y grandes embalses, se distinguen las localidades de Villa General Belgrano y La Cumbrecita. La primera es una antigua colonia alemana donde suelen realizarse las fiestas de la Masa Vienesa, del Chocolate Alpino y la Cerveza; en tanto que la segunda representa un pueblo peatonal en la altura, al que solo se accede luego de dos horas de camino empinado.
Una vez aquí, se recomienda visitar las playas del Río Santa Rosa en Santa Rosa de Calamuchita, o realizar diversas actividades acuáticas en los embalses del Cerro Pelado, Río Tercero, Piedras Moras y Los Molinos.
El Valle de Traslasierra es una ancha faja al oeste cordobés que se ubica por detrás de las Sierras Grandes, donde la geografía es única, ya que se caracteriza por la presencia de mesetas agrestes y una vegetación natural que se pierde entre la grandeza del Cerro Champaquí.
Aquí, la localidad más importante es Villa Dolores, aunque también se destacan los pueblos de Cura Brochero, Mina Clavero, Nono, Las Rabonas, Los Hornillos, Villa Las Rosas, Las Tapias, San Javier, Yacanto y La Paz.
Para disfrutar del paisaje y forjar recuerdos que duren toda la vida, se recomienda visitar las Sierras Grandes, la Pampa La Achala y el Parque Nacional Quebrada del Condorito, donde se ofrecen actividades de turismo aventura como trekking y montañismo.
Ubicado en la zona centro-oeste de Córdoba, el Valle de Paravachasca es un lugar donde naturaleza y cultura se mezclan a través de muestras arquitectónicas y paisajes de montaña, ciudad y campo. Aquí, los grandes protagonistas son el Río Anizacate, que confluye en el embalse Los Molinos, y la localidad de Alta Gracia, que atesora uno de los patrimonios más importantes de la época colonial, con la estancia jesuítica que le da nombre a la ciudad.
Además de la famosa iglesia, se aconseja pasar por la vivienda del Virrey Liniers, las mansiones señoriales y las casas de chapa heredadas de la época de desarrollo ferroviario. Entre estas últimas, la más llamativa es Villa Nydia, habitada previamente por Ernesto “El Che” Guevara y convertida en el actual Museo Casa del “Che”.